Mujeres integrantes de la Alianza de Comuneros San Bartolomé de los Llanos dieron a conocer que sufren un temor constante ante la posibilidad de un tercer ataque armado y ser exterminados por los integrantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ-Casa del Pueblo).
Señalaron que son insuficientes los apoyos brindados por parte de las autoridades estatales, puesto que persiste la deficiencia en seguridad y salud.
Lo anterior ha provocado la muerte de dos personas, un adulto mayor y un menor de nueve meses de edad, debido a que no existen medicamentos y no cuentan con un médico en la comunidad.
De la misma forma que se ha complicado la siembra y cosecha de las parcelas con las que cuentan, ya que los hombres que las trabajan no se atreven a salir lejos de casa. Incluso la situación integra a la cabecera municipal, en donde los pobladores se mantienen preocupados por la tensa calma que existe.
A lo anterior sumaron que existe una fuerte escasez de alimentos, puesto que los proveedores temen por su seguridad, razón por la que no se animan a llegar a la zona del conflicto.
Explicaron que debido a las constantes amenazas con las que viven dentro de la organización, exhortan a los miembros de la OCEZ-Casa del Pueblo a establecer una mesa de diálogo propuesta por el Gobierno Federal.
Dijeron que el objetivo es buscar una solución pacífica a sus problemas agrarios, ya que mediante acciones violentas solamente provocan más derramamiento de sangre, lo que finalmente es lo que el sistema neoliberal pretende para despojarlos legalmente de sus territorios.
Si bien existen razones fundamentales en ambas organizaciones, “no es y nunca será el método violento, entre hermanos totikes, lo que traerá la paz, solamente el diálogo nos llevará a una solución definitiva y duradera”.
“Nuestros pros y contras en materia agraria se tienen que determinar en una mesa de diálogo, allí se determinará civilizadamente el rumbo de este conflicto que no sólo daña a nuestras organizaciones, sino también a terceros que nada tienen que ver pero que sufren esta situación”, explicaron las mujeres.
Apuntaron que como pueblo totik, tienen que demostrarle a su pueblo y a los pueblos del mundo que tienen la capacidad de sacar adelante sus problemas de manera pacífica.
Comentaron que en el contexto de la violencia que se vive en el país, no deberían de ponerle más leña al fuego, sino apagarlo y privilegiar la concordia y la pacificación. “Profesamos una misma fe, hagamos que funcione”, sentenciaron.
En este sentido, comentan que creyendo que lo imposible puede hacerse posible, hacen un llamado al pueblo en general, a los tres niveles de gobierno, a la Casa del Pueblo, sobre todo a aquellos que están promoviendo la violencia, a hacer un esfuerzo histórico y se le dé cabida a la paz.
Dijeron que al grado que ha llegado este conflicto se entiende que exista enojo, pero no pueden seguir con la violencia porque generaría más violencia, y lejos de conseguir una solución se complicaría aún más la problemática.