Señalan delitos del grupo armado de Pablo Pérez

Pobladores del ejido Cuxtitali, del municipio de San Cristóbal de Las Casas, expusieron los delitos cometidos por un grupo armado.

En voz de los ejidatarios señalaron que no han podido elegir a su órgano agrario, el cual es el Comisariado Ejidal, esto por la presencia de un grupo armado que no les permite realizar la elección correspondiente, ya que buscan hacerse del encargo de manera ilegal para poder “legalizar” propiedades que invadieron.

Expresaron que como resultado de una agresión cometida el 3 de enero de 2021, el grupo mató a un joven, además existen varios heridos que terminaron con secuelas y también hubo daños materiales en vehículos, robo a casas y extorsión por el uso del agua.

En el ejido hay manantiales pero el grupo aprovecha a pedir dinero, sumando a todo lo anterior la invasión de reservas que fueron ocupadas de manera violenta.

De tal manera que acudieron al Palacio de Gobierno para solicitar la intervención de las autoridades estatales y federales.

Los denunciantes expresaron abiertamente que el grupo está liderado por una persona de nombre Pablo Pérez Sántiz.

Dijeron que el 7 de julio fue asaltado y extorsionado Juan Díaz Gómez, habitante de Cuxtitali; asimismo, el 23 de agosto el grupo se hizo presente portando armamento durante la asamblea de elecciones, impidiendo que se realizara tal acto.

A lo anterior sumaron que el 16 de octubre compañeros que llegaron de una reunión a la ciudad fueron interceptados por personas conocidas como “sacpates”, gente de Pablo Pérez, con armas de grueso calibre y dejando a 10 heridas de gravedad, incluido un menor de ocho años que fue dañado en la cabeza y quedó con trauma psicológico; también afectaron varios vehículos.

En octubre se tomaron acuerdos y se firmó un pacto de civilidad, pero los ataques continuaron, por lo que el 3 de febrero cometieron el asesinato del joven Mateo Gómez López.

En la madrugada del pasado 4 de febrero los emboscaron en el barrio Los Ángeles, de la comunidad El Pinar, atacándolos con armas de alto calibre y dejando averías: cinco personas con heridas graves, 11 vehículos quemados; y de los baleados, dos resultaron con daños permanentes.