Periodista denuncia atraco en calles tuxtlecas

Una agresión por parte de una banda en la que estarían involucrados presuntos policías municipales, fue denunciada por un reportero chiapaneco integrante de un medio de comunicación nacional.

Fue en los primeros minutos del pasado sábado 4 de febrero cuando el comunicador, a quien llamaremos “Pablo” para proteger su identidad, abordó un taxi al salir de un bar ubicado en la 16 calle Poniente Norte.

Refiere que fue el mismo taxista quien le advirtió que estaba libre y podía llevarlo a su destino, por lo que confió en él y le pidió llevarlo a un destino al oriente de la ciudad.

Segundos después, el conductor de la unidad se dirigió rumbo al sur y en este punto el reportero advirtió que no era la ruta hacia su destino.

En respuesta, el supuesto taxista sacó de entre sus ropas una presunta arma de fuego con la que lo amenazó y le dijo que se callara, y a pesar de que el comunicador tenía su teléfono celular en las manos, pues estaba conversando con sus familiares, no pudo reaccionar y pedir ayuda.

Aún sin recuperarse del estado anímico del impacto, el conductor del taxi le exigió bajar de la unidad en calles que pudo identificar como las de la colonia Xamaipac.

En el lugar, Pablo fue obligado a descender del vehículo y permanecer hincado, aunque reconoce que las calles en donde estaba parecían desoladas y solo pudo ver una barda cercana a algunas casas habitación.

La víctima refiere que intentó levantar la mirada, cuando fue golpeado por una persona con aparente uniforme policiaco y en ese momento pudo ver una camioneta con características similares a las de las patrullas municipales.

En el lugar había al menos tres sujetos con ropa de color azul, por lo que después de eso los sujetos se despidieron del presunto taxista, quien se retiró de inmediato.

Segundos después, los presuntos policías municipales robaron las pertenencias personales de Pablo, entre las que se encontraban su teléfono celular y su cartera con dinero en efectivo.

Posteriormente se retiraron del lugar, dejándolo abandonado a su suerte.

El fin de semana Pablo advirtió de su situación y acudió ante la Fiscalía General del Estado para promover la denuncia correspondiente.