Juan Bonifaz: 55 años de peregrinar con fe

Don Juan recorrió tres días y tres noches en su peregrinar. Carlos López / CP
Don Juan recorrió tres días y tres noches en su peregrinar. Carlos López / CP

A sus 88 años y con sus rodillas afectadas por una reciente caída que le causó afectaciones en gran parte de su anatomía, Juan Bonifaz cumplió su manda y con ello llegó a 55 años ininterrumpidos de participar en la magna peregrinación de Villaflores.

Durante tres días y tres noches de trayecto, don Juan caminó firmemente apoyado de sus dos bastones, al medio día del 12 de diciembre e ingresó por su propio pie a la iglesia de Guadalupe, agradeciendo la oportunidad de concluir un año más su manda.

Una fe que puede más

Es originario de Villaflores y formó parte del grupo San José de la colonia Juárez. Es considerado un pilar de esta manifestación de fe la cual ha demostrado durante más de medio siglo.

Pese al dolor y la dificultad evidente en cada paso, su espíritu permanece fuerte, alimentado por una petición constante: “Principal pido para la gente que sufre y las personas que están apartadas de Dios”, expone.

Por su familia y por la paz de su comunidad

En su caminar lento pero firme, carga las preocupaciones por su familia y por la paz de su comunidad. “Pido de todo, porque cada uno sufre de una o de otra forma”, explicó, al tiempo que señaló que esa petición colectiva es lo que le da ánimo para continuar.

Tras más de medio siglo de participación, don Juan Bonifaz representa la esencia de una devoción que trasciende el sacrificio físico. Su mayor súplica personal es pedirle a Dios vida “para volver a normalizarme y poder peregrinar”.

Su historia no es solo la de un peregrino veterano, sino un testimonio vivo de resistencia y fe, donde el apoyo de sus bastones simboliza el sostén divino que, según sus palabras, es “la luz divina que tenemos”. Para él, no hay alternativa: “No queda otro más que resistir lo que Dios nos dé”.