Habitantes de ejidos, colonias y barrios de Chicomuselo marcharon el pasado jueves en las principales calles de la cabecera municipal, para manifestarse en contra de la delincuencia organizada que ejerce presión por medio de amenazas para que se permita la explotación minera en el municipio. Exigieron la atención inmediata de los tres niveles de gobierno.
Los representantes de ejidos afirmaron que la delincuencia organizada, a través de la organización social denominada “Maíz”, ha recorrido las comunidades con armas largas para amedrentar a la población y advertirles que, si se oponen a la minería, les harán daño y de paso han comenzado el cobro de “derecho de piso” al comercio y al transporte en el municipio.
Esta organización tiene bajo control al municipio de Frontera Comalapa y pretende realizar lo mismo al municipio de Chicomuselo, denunciaron.
Los voceros de este movimiento llamaron a la unidad de todo el pueblo por encima de los intereses políticos, económicos y religiosos, para velar por la paz y el bien común.
A su vez, exigen al Gobierno Federal, Estatal y Municipal el cese de la minería, el fin de la violencia y la desarticulación del grupo autodenominado “Maíz”, así como la protección de la vida e integridad de los defensores, debido a que Isabel Recinos fue agredido y amenazado el pasado 30 de diciembre.
Explotación de la barita
Desde mediados del año 2022 comenzó a operar de manera ilegal una mina de barita en el ejido Santa María.
Esta mina tiene su antecedente en la concesión minera de la empresa canadiense BlackFire, que intentó asentarse en el ejido Grecia en 2009 y que detuvo sus operaciones después del asesinato del defensor del territorio Mariano Abarca.
En el año 2017 esta empresa hizo cambio en su título de concesión, para ahora llamarse Barita de Chiapas, y bajo este membrete es que opera en Santa María y se ha apoyado por medio de la violencia y las amenazas que ejerce la organización “Maíz”.