Son los sobrevivientes de la modernización y la tecnología, son simples, hermosos, coloridos; creaciones de madera que se resisten a desaparecer. Los juguetes tradicionales son recuerdos vivos de las generaciones anteriores a los años 90, en las que tenían un gran auge entre la población.
Estas creaciones son los abuelos lejanos de los carros eléctricos, de las tabletas, de los celulares, del Play Station y de todos los dispositivos a control remoto o por voz que actualmente inundan los hogares, y que ocupan la mayor parte del tiempo de los niños y jóvenes.
Vendedora
De acuerdo con Leticia del Rosario Gómez Angulo, de 77 años de edad, quien lleva más de 60 años vendiendo juguetes de madera en el andador San Roque, estos artículos eran muy solicitados por los padres de familia, quienes hacían fila para adquirirlos en fechas especiales como Navidad, Año Nuevo, Día de Reyes o Día del Niño.
En su establecimiento, cuya estructura cumple con el formato de los negocios antiguos que ya poco se observan en la entidad: con estantes de madera, cestos, anaqueles, canastos de mimbre, maderas, barro, tela, polvo y recuerdos de un pasado que se hace presente con este oficio.
La comerciante muestra que a su edad aún tiene habilidades con el balero y refiere que existe un truco para maniobrarlo, pero para desarrollarlo requiere de práctica: “fueron los juguetes de mi infancia, con esos crecimos: el balero, el yoyo, el trompo, caballitos de madera y los carritos”.
El pasado
Recuerda que desde antes de la construcción de este andador ya era comerciante: “nos tocó estar en locales de madera y lámina de cartón; en este lugar, era de malla, no había paredes todavía”.
En su local comercializa trompos, yoyos, baleros, tambores de diferentes tamaños, rifles, machetes, caballitos, alcancías, carritos, tráileres, retros, pipas, resorteras, trastes, camioncitos que tienen cierta demanda en la presente temporada.
“No se vende como antes, cuando todos los días venían a buscar estos juguetes; hay poca venta, los padres de familia prefieren regalar otro tipo de cosas, se van por las tablet, celulares, carros de control remoto, todo lo electrónico”, refiere.
La mujer comparte que en los últimos años el artículo que sigue teniendo una alta demanda es el trompo de jalar, que es una ligera modificación del trompo tradicional. Las sonajas o chinchines son buscados el mes de enero por la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo; los carros de madera también se venden de manera ocasional.
Un regalo económico
Estos objetos tienen diferentes precios, van desde los 30, 50, 70, 150, 300 pesos, dependiendo el modelo y el tamaño.
Un tráiler de madera, pintado de diferentes colores tienen un costo de 70 pesos; una retroexcavadora bien elaborada pintada y rotulada tiene un costo de 150 pesos, por lo que estos son una buena opción para regalar en estas fiestas de fin de año.
Aún recuerda que los precios también han tenido variaciones: hace 15 años los tráileres tenían un costo de 30 o 35 pesos, pero cuando recién abrió su local tenían un costo de 10 pesos, “todo ha subido, esa es la verdad, claro que no en comparación con los juguetes electrónicos o que son de marcas extranjeras anunciadas en la televisión”, detalla.
Lamenta que también se ha acabado el fomento del consumo de estos productos desde casa: “ahora los padres de familia únicamente regalan celulares, por eso los chamacos usan lentes, se están quedando chocos”, refuta.
Recuerdos
En el auge de la tienda, podían atender hasta unos 150 clientes por día, incluso hacían cola en fechas especiales, los padres de familia buscaban estos objetos, por lo que ahora hasta las buenas ventas se han vuelto un recuerdo.
Expone que estos objetos de madera no han tenido variación en su elaboración, pero sí en la pintura, ya que ahora se usan para decorarlos con colores más brillantes y más llamativos.
Detalla que los productos que comercializa son elaborados en la zona Altos, donde existen comerciantes especializados en elaborarlos, como es el caso del barrio de Guadalupe en San Cristóbal de La Casas, donde sus habitantes desde la época de la colonia se dedican a elaborar juguetes y a la talabartería.
Consejo
Al cierre del 2023 brinda un consejo a los padres de familia: “No permitan que los niños pasen todo el día en el celular, porque puede resultar contraproducente para la salud física y mental. Estas piezas tradicionales están al alcance de todos y con mucha variedad”.
La señora Leticia está en los locales 30 y 31, “Artesanías Lety”, ofreciendo estos objetos que ahora son obsequiados a los hombres mayores, quienes crecieron con ellos y que valoran este tipo de piezas creadas con el corazón.