La atención que se brinda en los Centros para la Prevención y Tratamiento de las Adicciones en Chiapas (Centra), avalados por la Secretaría de Salud, es muy diferente a la que se da en los llamados “anexos”.
Dan tratamiento a todas las personas que desean por su propia voluntad combatir una adicción, no internan a nadie contra su voluntad.
Liliana Ivett López Gordillo, coordinadora de estos centros, enfatizó que cada persona acude de manera voluntaria: “Desde la fiscalía general se canalizan y si requiere el tratamiento se da, ya sea residencial o ambulatorio. En los anexos los pacientes son llevados en contra de su voluntad”, dijo.
Estos centros están certificados por la Secretaría de Salud y cumplen con los requisitos establecidos por la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, y deben cubrir determinados reglamentos para poder operar y brindar un tratamiento a personas de 14 a 64 años.
Toda persona que requiera atención puede acudir a cualquier clínica Centra, en Berriozábal, Tonalá, Tapachula, Comitán y Pichucalco, o bien, en la Fiscalía General del Estado en Tuxtla Gutiérrez, para solicitar toda la información correspondiente y ser canalizados.
Valoración
Los especialistas realizan una valoración psicológica para determinar el tipo de consumo de la persona y qué tipo de tratamiento amerita, para dar alternativas a los familiares para poder rehabilitarse.
Considerando que el tema económico de los tratamientos es una preocupación en la mayoría de los casos cuando hay una adicción presente, enfatizó que la atención es gratuita.
La estancia en el tratamiento residencial, que es de tres meses, es cubierta, a excepción si el paciente necesita medicamentos psiquiátricos porque su tipo de adicción es muy severa.
“Desafortunadamente el desarrollo de una adicción no distingue de edades, los casos de menores de edad existen, incluso desde los 12 años, por lo que también brindan atención a ellos, requiriendo a un familiar responsable y que tenga la voluntad de tratarse”.