El cáncer es una enfermedad muy cara, por lo que semanalmente una familia gasta alrededor de nueve mil pesos en la atención de un caso. Esto, sin tomar en cuenta el costo de los alimentos diarios o, en otros casos, el hospedaje.
Leucemia
El director de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer en Chiapas (AMANC), Humberto Gutiérrez Niño, dio a conocer que los casos de leucemia son los que más se presentan en menores de edad del estado, sobre todo en el grupo poblacional de 5 a 14 años de edad, que es donde se concentra la taza de mortalidad más alta.
De ahí, continúan todos los demás casos, hablando de tumores sólidos. Apuntó que en el estado de Chiapas la incidencia es diversa y muy amplia, incluso la entidad destaca en enfermedades raras, lo cual ha promovido estudios para conocer el origen de la situación, sin dejar de lado que los casos están muy focalizados en zonas agrícolas.
Reconoció que la AMANC, además de Tuxtla Gutiérrez, también tiene cobertura de apoyo en Tapachula, puesto que en ambos lugares se está viviendo el proceso de traslado de los servicios al esquema del IMSS-Bienestar.
Lo anterior ha implicado una nueva forma de abordar la enfermedad, y en el caso de la asociación civil que representa, lo que busca es complementar de forma asistencial las necesidades que se presentan, pero reconoce que es un tema complejo.
Apuntó que uno de los temas más complicados es el abandono por la cuestión de la transportación ante la falta de recursos, pero sobre todo es importante el acompañamiento, porque, en general, los menores con el padecimiento pertenecen a familias de escasos recursos, y por lo tanto, lo que se busca es mitigar esa serie de afectaciones.
Explicó que la situación se agrava porque los tratamientos se pueden prolongar por periodos de entre dos, tres y hasta cuatro años, incluso considerando las recaídas, porque las familias empiezan a observar que sus pequeños comienzan a mejorar y abandonan el tratamiento, pero ya cuando regresa el cáncer hay una recaída, que lo hace de una forma más agresiva.
Ayuda
Es importante que la sociedad conozca estas situaciones para acercar los apoyos de manera muy oportuna, incluyendo donativos en especie, como suplementos alimenticios, pero también pañales, insumos médicos, análisis clínicos, que en general conforman un gasto de bolsillo muy amplio.
Mencionó que si bien el factor de la contaminación medioambiental tiene impacto en el padecimiento, también hay un alto factor que es genético, por lo que se genera una predisposición a la enfermedad; detalló que de manera específica, el retinoblastoma tiene una incidencia del 99 por ciento de los casos, por lo tanto si una persona que lo padece tiene hijos, es muy posible que al menos uno replique la condición.
“Eso también es educación en salud, saber si ya hay un caso identificado, para que eviten tener hijos, lo cual es un tema muy difícil de abordar, pero que de alguna manera sepan a lo que se enfrentan cuando van a tener descendencia”, apuntó.
Expuso, además, que la AMANC lleva años promoviendo la creación de un padrón de menores con cáncer, para que de esta forma se conozcan todas las necesidades de atención.