El copal, por su aroma, ha sido utilizado en rituales religiosos desde hace cientos de años, tiene una gran importancia cultural; es elaborado de corteza y resina de diferentes especies de árboles que solo existen en México, sin embargo, el método de extracción puede representar un efecto negativo para el medio ambiente.
Iván de la Cruz Chacón, profesor-investigador del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), comentó que la extracción continua “si puede llegar a matar a los árboles” porque para extraer la resina y la corteza se les hace grandes heridas, de 20 por 30 centímetros.
Proyecto
Refirió que trabajan en un proyecto de investigación desde hace tres años, va relacionado a la falta de conocimiento sobre el uso de los copales en el sur, porque la mayor parte de la información viene del centro del país, a pesar de que siempre se ha usado en Chiapas.
El primer objetivo es identificar las especies más utilizadas en la entidad, cómo se extraen, comercializan y utilizan. “En el estado existen cerca de 17 especies de bucera (árboles), pero hasta ahora no se sabía que son cinco las que se usan para la extracción de copal”, informó.
La investigadora Marisol Castro Moreno dijo que una de las presentaciones que más se vende en los mercados públicos es lo que llaman estoraque, que son trozos de corteza; también la que se realiza en forma de oblea, que es la corteza mezclada con la resina. Han estudiado cómo están los árboles en su ambiente, si son cultivados o si están en un medio natural, su fenología y en qué tiempo se regenera la resina y la corteza.
Resina
Realizan estudios químicos con las resinas, para identificar los compuestos de los copales en diferentes temporadas del año. Los campesinos han señalado que recolectan en temporada de lluvia porque se produce más resina.
Alejandra Díaz López, estudiante de doctorado de Biodiversidad y conservación de ecosistemas tropicales, comentó que han realizado entrevistas con personas que comercializan el copal en municipios zoques.