La Frailesca, el granero que se agotó

La Frailesca es una advertencia sobre los destrozos de un modelo fallido, y una invitación a cambiar las formas de producción. Carlos López / CP
La Frailesca es una advertencia sobre los destrozos de un modelo fallido, y una invitación a cambiar las formas de producción. Carlos López / CP

La región de La Frailesca, celebrada como “el granero de Chiapas”, vive hoy las secuelas del auge y desplome de un modelo agrícola que, bajo la promesa de la modernidad, multiplicó la producción para después dejar a su paso una crisis económica, social y ambiental.

Esta historia se desglosa en el libro “La Frailesca: el granero de Chiapas. Destrozos y alternativas”, presentado en el marco de la Mesa Redonda “Temas Emergentes en la Bibliografía sobre Chiapas y Centroamérica 2025”, organizada por el Cimsur-UNAM.

Rodrigo Megchún, comentarista de la obra, ofreció datos que ilustran el panorama: “en los setentas, en el marco de la Revolución Verde y la mecanización, las tierras de cultivo con maíz crecieron casi cuatro veces, al pasar de aproximadamente 30 mil hectáreas en 1970 a 143 mil 503 en 1982”.

Los rendimientos, añadió, se dispararon de 1.3 toneladas por hectárea a 4.2 toneladas. “Pero la historia no tiene necesariamente un final feliz”, advirtió de inmediato el académico de la Universidad Autónoma Chapingo.

Ese final llegó con el embate del neoliberalismo pues “la región fue desplazada de su condición de granero del sureste, producto del dinamismo y carácter implacable del capitalismo”, explicó.

Colapso

La apertura comercial y la drástica disminución de los apoyos gubernamentales y los precios de garantía hicieron insostenible el modelo.

Juan Carlos Caballero, coautor del libro, precisó la magnitud del colapso, “entre 2003 y 2020, la superficie agrícola sembrada entre Villaflores y Villacorzo disminuyó dramáticamente al pasar de 103 mil hectáreas a 41 mil”. Una caída de casi el 60 % que habla de un territorio agotado.

Testimonio

La voz de los actores sociales, recuperada en la investigación, detalla la crisis con crudeza. Megchun citó el testimonio de un distribuidor de semillas Pioneer en Villaflores.

“El aspecto económico influye mucho, el costo de la producción es alto porque los insumos son muy caros. Al momento que el productor empieza a utilizar los insumos de la temporada, los precios son caros y al final venden sus cosechas baratas”. Este ciclo “perverso” de costos altos y precios bajos forzó la retirada masiva de los campesinos.

Alma Malia González, coordinadora de la obra, cerró la presentación y subrayó que la lección de La Frailesca es una advertencia sobre los destrozos de un modelo fallido, y una invitación a cambiar las formas de producir y consumir.