La ganadería cada vez es más complicada

La ganadería cada vez es más complicada

Entre los productores ganaderos de Chiapas y del país, existe una gran preocupación por el cierre de exportaciones hacia la frontera con Estados Unidos, ya que esto podría complicar la actividad que ya de por sí es limitada por todas las medidas aplicadas para el combate del gusano barrenador del ganado.

Gildardo Pérez Arias, productor ganadero en la comunidad La Laguna, municipio de Tonalá, comentó que con el cierre de la frontera Norte para la exportación de ganado el impacto será alto, porque el principal comprador es precisamente Estados Unidos.

Centros de acopio

Con esto, los centros de acopio de México dejan de recibir el ganado vacuno y todo el consumo sería a nivel local, por supuesto que con sus restricciones, lo que afecta seriamente porque los precios se desplomarán todavía más.

La primera vez que se cerró la frontera los precios cayeron. “Será complicado porque de por sí los compradores de ganado les buscan cualquier detalle a los animales para pagar menos, como una hernia o buba, con la plaga los precios bajan aún más”.

Gildardo Pérez, que se dedica de lleno a la ganadería desde hace siete años y de forma intermitente desde hace 50, enfatizó que, si bien la vigilancia ayuda a prevenir la dispersión de la plaga, la realidad es que la actividad ganadera se ha modificado completamente.

Venta de ganado

Explica que la venta de ganado tiene que llevar un certificado zoosanitario extra que especifica que este está libre de la plaga; además, en los centros de verificación sanitaria todo el ganado debe pasar a revisión para que no lleve heridas o moscas; ahí los bañan y documentan su procedencia.

Todo ese proceso de revisión tiene un costo de 60 pesos por cada animal, lo que al final reduce las utilidades para los productores, y si un animal lleva un gusano barrenador todo el rancho del que proviene queda en cuarentena y no puede comercializar por varios días.