La maternidad no tiene que ser un sacrificio

La maternidad no tiene que ser un sacrificio

Hoy día se sigue idealizando la maternidad, la presión social tiene mucho que ver, incluso en lo de ser mamá a cierta edad y que la mujer debe sacrificar todo por sus hijos, eso lleva a muchas mujeres a dejar de lado su salud física e incluso su salud emocional.

Leticia Pérez de la Cruz, psicoterapeuta Gestalt y psicóloga clínica, comenta que, una vez que llega la maternidad se dan cuenta que es muy distinto; hay que ser consciente de que hay muchas formas de vivirla y no implica necesariamente un sacrificio.

Antes a las mujeres prácticamente se les educaba para ser mamás y servir a sus hijos o su pareja, abandonándose a sí mismas, sus necesidades emocionales, profesionales y más, de ahí la frase de “quitarse el bocado de la boca para sus hijos”.

Todo eso implica una carga mental para las mamás, incluso todavía pasa en algunos lugares, el hacerse cargo de prácticamente todas las actividades de la casa, de sus hijos y hasta de su pareja.

Tareas diarias

Ver que se van a poner en el día a día, desayunos, comidas, cenas, actividades escolares, extraescolares, lavar la ropa, limpiar, medicinas, hacer la despensa; “es pensar en muchas cosas a la vez, coordinar un equipo sin un solo día de descanso, más si hay un hijo con discapacidad, lo que se traduce al doble cuando la mamá trabaja”.

El llevar esa dinámica ha llevado a millones de mamás a la depresión o a vivir con estrés de forma permanente, pero las tareas diarias no permiten poner atención a eso, porque incluso deben estar atentas a la salud emocional de sus hijos, lo que es más difícil cuando hay problemas de pareja.

La especialista comentó que, en su experiencia las mujeres buscan ayuda psicológica para sus hijos, es raro que busquen atención en salud mental para sí mismas, en la mayoría de los caso porque tienen arraigada la idea de que ellas están al último. También hay que decir que si no tienen la posibilidad económica ni siquiera es una opción.