Entre escombros, terracería, zonas áridas o inundadas; en protestas y sin importar la inclemencia del tiempo, los reporteros gráficos siempre esperan el momento exacto para aproximarse, encuadrar la imagen y capturar la fotografía.
En esta fecha tan importante reconocemos a todos los padres de familia en su día, pero también a los que desempeñan esta noble labor de atestiguar la realidad con su mirada a través de la lente.
Dos décadas
Enfocamos la mirada en el fotógrafo Carlos Esteban Díaz Vázquez, con 20 años desempeñándose en el ámbito de la comunicación; también es padre de familia de tres jóvenes entusiastas y alborozados, del cual, uno de ellos siguió sus pasos en este oficio.
Su hijo Daniel Díaz López cuenta que inicialmente la intención de su papá era estudiar arquitectura, sin embargo “pronto supo que su vocación estaba en el área de Ciencia Sociales, específicamente en la licenciatura de Ciencias de la Comunicación, y tras egresar de la carrera comenzó a laborar en diversas áreas de difusión, pero después de algún tiempo supo que su gran pasión era la fotografía”.
“Mi padre me enseñó tanto del ámbito periodístico como hasta lo familiar, y una fotografía siempre va a decir muchas cosas con un valor significativo; he crecido con la foto y desde chico me instruyó a usar una cámara”, afirma.
Motivo de inspiración
Para este joven, su padre fue motivación e inspiración ya que “desde niño veía como trabajaba y acompañarlo en algunos lugares fue generando en mí esas ganas de querer hacer lo mismo que él. Eso me ayudó a elegir lo que estudié profesionalmente”.
Siempre las anécdotas con los tutores quedan plasmadas en la memoria, y para Daniel una de las experiencias junto a su padre fue una cobertura migratoria en 2020.
“En ese año, sin planearlo, lo acompañé a una caravana migrante en la frontera con Guatemala, esa ocasión los indocumentados rompieron el cerco militar que cuidaba el territorio mexicano, y vivir esa adrenalina junto a él fue punto clave para dedicarme al fotoperiodismo y a los medios de comunicación”, narra.
Finalmente, “agradezco a don Carlos por absolutamente todo, sin su apoyo y el de mi madre no sería nada de lo que hoy soy. Lo felicito en su día y reconozco el papel que desempeña con mi familia, lo ha ejercido con mucho amor y le pido que se sienta orgulloso de mí y de mis hermanos”.