La región fronteriza ha sido siempre asediada
El investigador reflexionó sobre los procesos históricos de la región. Carlos López / CP

El turismo en Chiapas era una actividad económica rentable y que se encontraba en crecimiento, sin embargo, “a raíz de las olas de violencia, este ha caído en forma muy notable… la situación se ha vuelto crítica”, resaltó el investigador del Colegio de México (Colmex), Juan Pedro Viqueira.

Explicó que muchos de los atractivos turísticos hoy en día, son lugares de alto riesgo, como los sitios arqueológicos de Bonampak y Yaxchilán, incluso las Lagunas de Montebello, cerca de Comitán.

“Ni que decir de las lagunas de Colón, donde es arriesgar la vida, ir a asomarse a ese antiguo balneario popular; incluso el turismo ha descendido de manera muy notable en San Cristóbal de Las Casas”, declaró.

El especialista realizó un podcast para Colmex, sobre el recorrido histórico de la zona fronteriza con Guatemala, en la depresión central de Chiapas por donde corre el Río Grijalva, donde se encuentran los municipios de La Trinitaria, Frontera Comalapa y Chicomuselo.

Colonia

“Al principio del periodo colonial fue una región muy rica, con pueblos muy grandes, pero las epidemias hicieron estragos en la región, a tal extremo que la mayoría de pueblos de indios desaparecieron por completo”.

“La zona estuvo con baja densidad de población y predominó los latifundios ganaderos. En el siglo XIX y XX, a pesar de seguir con poca densidad, creció el número zonas agrícolas, incluso algunas con regadío.

“Actualmente sigue siendo una zona con muy baja densidad de población, donde se encuentra un camino de terracería que parte de la frontera de Guatemala, pasa por Chicomucelo y llega a La Concordia, este camino ha sido utilizado desde hace ya varias décadas para diversos tráficos ilegales de drogas, centroamericanos, etcétera”, relata.

Panorama

Si bien argumentó que durante décadas los traficantes realizaban sus actividades, “no había prácticamente violencia, pero algo ha sucedido desde el año 2021”.

“Rancherías y cabeceras municipales han abandonado la región, las elecciones se realizaron a contra tiempo, y la violencia se ha extendido hasta afectar la carretera federal que comunica Tuxtla Gutiérrez con Oaxaca y a la frontera de la Selva Lacandona, a tal extremo que han tenido que cerrar los hoteles de ecoturismo de la región y los sitios arqueológicos”, informó.

El panorama actual, dijo, es un enorme porcentaje de jóvenes en Chiapas que han migrado a EE. UU. y “de momento es el mayor ingreso que recibe el estado de Chiapas, las remesas que provienen de Estados Unidos”.