La riqueza económica de zonas arqueológicas

Emiliano Gallaga, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), aclaró que las zonas arqueológicas no generan un gran ingreso de dinero al instituto, aunque el comercio que se encuentra a su alrededor sí es beneficiado de manera importante con las visitas del turismo local y nacional.

Gallaga mencionó que las comunidades cercanas a las áreas naturales protegidas y zonas arqueológicas son beneficiadas con la permanente actividad económica que se genera en estos sitios, al tiempo de señalar que de las 193 zonas que se encuentran en todo el país, tal vez 10 generan recursos importantes por que son las más visitadas.

“En el resto de los sitios el Gobierno Federal y el INAH realizan todos los esfuerzos para que estén abiertas, ya que no hay ingresos y finalmente el fin es promover la cultura de nuestro patrimonio”, enfatizó.

El investigador recalcó que la riqueza se genera para el comercio de las comunidades que operan afuera de las zonas.

“Para poder ir a Palenque o Yaxchilán, se necesita llegar al estado, comer, hospedaje, recuerdos, recorridos y todo lo que se encuentra alrededor para disfrutar el turismo y el esparcimiento, y es ahí donde se beneficia a las comunidades”, explicó.

Gallaga afirmó que por esta competencia, las comunidades se dividen para ofrecer sus servicios, ya que en algunos sitios existe un monopolio para controlar diversos servicios.

Zonas arqueológicas

Chiapas tiene el privilegio de tener una riqueza cultural grande, está demostrado en las 10 zonas arqueológicas administradas por el INAH, siendo las principales la de Palenque, Yaxchilán y Bonampak.

Sin embargo, existe la de Chiapa de Corzo en la cual se encuentran los restos de lo que fue uno de los asentamientos zoques más grandes de Chiapas.

El área central, que se conserva relativamente intacta, está en el suroeste del sitio constituida por una serie de plataformas sobre las que se levantaban las principales construcciones conocidas como Montículos 1, 4, 5, 7, 8, 11 y 12.

Chinkultic

Se ubica a 47 kilómetros de la ciudad de Comitán y a 34 de La Trinitaria. Este sitio se caracteriza por ser un asentamiento cuya arquitectura se adaptó de forma muy especial a las características topográficas del terreno.

El sitio se divide en cuatro conjuntos arquitectónicos: el A es el más elevado y desde este se domina la totalidad del sitio por lo que también recibe el nombre de El Mirador; la Acrópolis domina este conjunto.

Iglesia Vieja

Esta zona arqueológica se localiza a cuatro kilómetros al norte de la ciudad de Tonalá; se asienta en las mesetas, con más de 700 metros de altura de la Sierra Madre de Chiapas.

La ciudad prehispánica fue construida en tres mesetas divididas por una serie de arroyos y más de 80 estructuras; se distribuye en cinco grupos arquitectónicos, de los cuales están abiertos los grupos B y C donde se pueden apreciar más de 10 estructuras intervenidas.

Izapa

En este lugar se desarrolló desde por lo menos 1500 a. C., la cultura mixe-zoque (la cual tiene relación con los olmecas arqueológicos); los rasgos de la cultura pre-maya son evidentes y se hacen presentes posteriormente en todo el área maya del clásico.

La presencia de enclaves mexicas con el objeto de cobrar tributos en el área de la costa chiapaneca son patentes en todos aquellos poblados que presentan nombres en lengua náhuatl desde Tonalá hasta El Salvador, en Centroamérica.

Lagartero

Esta zona desempeñó un papel muy importante para el periodo Clásico Tardío, al servir de punto intermedio entre la cultura de las Tierras Bajas y Altas Mayas de Guatemala, y la depresión central Chiapaneca.

Es posible que Lagartero haya sido el punto de origen del estilo de vasijas efigies que posteriormente se desarrolló en Centroamérica y se extendió por muchos otros lugares de Mesoamérica.

Tenam Puente

Tenam proviene de la voz náhuatl ‘tenamitl’ que significa “fortificación”, “Muro” o “defensa”. El diccionario tojolabal–español registra la misma palabra como “olla delgada, tinaja”.

Por su parte, Franz Bloom menciona que el nombre Tenam se asigna a un grupo de ruinas en la región de Comitán, ubicadas principalmente en la parte superior de las serranías.

Toniná

Estas ruinas se encuentran en la frontera entre tierras altas y bajas, lo que le confiere características únicas pues se ubica estratégicamente en el extremo occidental del área maya, en una de las partes más altas del valle de Ocosingo, el cual tuvo sin duda en Toniná a su capital más importante.

La acrópolis de Toniná, la escalinata central con sus 260 escalones, que atraviesa las siete plataformas y los 13 templos en la cúspide; una pirámide de 74 metros de altura, más grande que la del Sol en Teotihuacán, es explorada por especialistas del Instituto Nacional de Antropología (INAH), la cual tiene una antigüedad de 700 años.