México tiene uno de los porcentajes más bajos de incorporación al trabajo asalariado entre las mujeres, afirmó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Una de las limitantes para que las mujeres puedan acceder a una autonomía económica a través del trabajo asalariado, es el trabajo en el hogar y la desigualdad que prevalece en este aspecto, ya que la mayor carga recae en ellas.
Lo anterior lo mencionó Amalia García Medina, exgobernadora de Zacatecas, durante la conferencia virtual titulada La desigualdad comienza con el trabajo en el hogar, organizada por la Secretaría Municipal para la Igualdad de las Mujeres en Tuxtla Gutiérrez.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el trabajo, los cuidados de la familia y tareas en casa, las mujeres laboran 77 horas a la semana en promedio, mientras que los hombres la jornada es de 68 horas.
Cuando una mujer llega a su hogar luego de trabajar, emplea alrededor de tres horas más de su tiempo para realizar labores domésticas, mientras que los hombres sólo ocupan una hora.
Aunque en los últimos años la participación de las mujeres en el mercado laboral ha crecido, el tiempo que dedican al trabajo doméstico ha permanecido constante.
García Medina mencionó que la convención sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra las Mujeres fue aprobada hace 40 años, poniendo como enfoque garantizar la igualdad entre mujeres y hombres, garantizarles el reconocimiento de todos sus derechos humanos.
“La ley general para la igualdad entre mujeres y hombres en México, vigente hace 14 años, fue legislada para garantizar el acceso de mujeres y hombres en las mismas condiciones a la vida pública”, dijo.
Sin embargo, a pesar de existir ambos documentos, hoy día prevalece una gran desigualdad entre hombres y mujeres en todos los entornos públicos y privados.
Refirió que la feminización de la pobreza es un término correctamente empleado, dado que son más pobres las mujeres que los hombres porque no hay autonomía económica, ya que se mantienen en el hogar y si salen a trabajar la mayoría lo hace de forma informal, de medio tiempo y en condiciones precarias, porque deben hacer también las labores domésticas.
La conferencia se llevó a cabo en el marco del Día Internacional del Trabajo Doméstico o del Hogar, para reconocer la contribución de las labores de las mujeres en los hogares, actividades que siguen siendo objeto de discriminación, sobre todo desde el punto de vista económico.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) lo define como el conjunto de actividades no remuneradas que se realizan dentro del hogar para promocionar y proveer bienestar a los miembros de la familia.
Se declaró como tal oficialmente en 1983, durante el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe,? para reconocer la contribución de las labores de las mujeres en los hogares, también visto como discriminación económica.
El trabajo del hogar, desafortunadamente ni siquiera se considera trabajo que tenga un valor económico y social, sino una obligación casi “natural” de las mujeres, aun cuando cuentan con un trabajo remunerado.
En 2012, según el Inegi, el valor del trabajo no remunerado de las mujeres fue de 40 mil 800 pesos, mientras que el de los hombres de 13 mil 200 pesos.
Es por ello la importancia de fomentar la distribución del trabajo en el espacio privado entre todas y todos los miembros de la familia.
Cabe mencionar que García Medina fue la primera mujer gobernadora del estado de Zacatecas, la quinta de nueve que se tiene en la historia de México, así como extitular de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México.