Lacandonas exigen participación política

Las mujeres lacandonas son un pilar de sus comunidades. Diego Pérez / CP
Las mujeres lacandonas son un pilar de sus comunidades. Diego Pérez / CP

Un estudio reciente reveló que las mujeres lacandonas de la comunidad de Lacanjá Chansayab enfrentan serias limitaciones para participar en la vida política de su comunidad, debido a marcos normativos que priorizan la tenencia de la tierra y refuerzan roles patriarcales.

La investigación, publicada en Estudios de Cultura Maya, destaca cómo sistemas agrarios y normativos internos han invisibilizado de forma histórica su voz y derechos.

Investigación

Mediante entrevistas y observación etnográfica, se constató que solo el 13.4 % de los sujetos agrarios en Lacanjá son mujeres, la mayoría viudas que heredaron la tierra tras el fallecimiento de sus esposos.

Los hallazgos muestran que, si bien históricamente las mujeres lacandonas tuvieron roles activos en la organización familiar o “Bejo’obex” y acceso al conocimiento o “Sikbar”, la imposición de normas agrarias y el “entronque patriarcal”, la mezcla de patriarcado ancestral y colonial, las relegaron a un segundo plano.

Aunque algunas ocupan cargos de suplencia, rara vez son convocadas o consideradas en la toma de decisiones. Normas comunitarias y estatutos agrarios, redactados predominantemente por hombres, perpetúan esta exclusión.

El estudio fue realizado por Norma Chambor Gómez, Juan Iván Martínez Ortega y Erin I.J. Estrada Lugo de El Colegio de la Frontera Sur, junto con Ana Gabriela Rincón Rubio de la UNAM.

Utilizaron una metodología cualitativa con enfoque feminista para analizar la intersección entre el sistema normativo lacandón, la Ley Agraria y el Estatuto Comunal, desde la perspectiva del feminismo comunitario.

Las autoras concluyen que la lucha por el reconocimiento político de las mujeres lacandonas requiere rescatar prácticas ancestrales de equidad, y enfrentar el “entronque patriarcal”, que fusionó normas coloniales con prácticas locales de dominación.