Lagos de Montebello: retos de conservación

El parque goza de buenas condiciones de seguridad para visitantes. Adolfo Luján / CP
El parque goza de buenas condiciones de seguridad para visitantes. Adolfo Luján / CP

El Parque Nacional Lagunas de Montebello, en Chiapas, es un lugar único en todo México pero hoy enfrenta un reto trascendental entre la conservación y el turismo sustentable, todo esto entre miles de hectáreas protegidas, explicó Jesús Alejandro León Mendoza, director de esta área de conservación.

En esta primera entrega de varios relatos presentaremos diversas perspectivas de estos espacios, desde los trabajos de conservación que impulsa la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), hasta el turismo como forma de vida de las localidades y la gastronomía que se ofrece a visitantes, además de conocer un poblado que se ha convertido en el último refugio en la entidad de la lengua Chuj.

Contexto

El director del Parque Nacional Lagunas de Montebello, Jesús Alejandro León Mendoza, explicó que la zona está rodeada de 139 cuerpos lacustres que abarca la reserva y que reflejan tonalidades en verdes, turquesa y hasta azul.

El sitio cuenta con una importancia en biodiversidad por sus ecosistemas, y hay un agregado que es la parte turística y cultural, que debe ir de la mano con acciones de las comunidades que viven en los alrededores.

Es decir, en las miles de hectáreas del parque el turismo responsable es una prioridad para la preservación de un sitio que ofrece una belleza única a nivel nacional y que se contrapone a los retos sobre la contaminación fuera de la zona protegida.

El Parque Nacional Lagunas de Montebello es una barrera reguladora del cambio climático y, además, algunos cuerpos de agua están conectados a nivel de cuenca, los cuales se extienden a cuatro municipios.

Impacto

De manera simple: todo lo que ocurre a las afueras de la reserva genera un impacto en el interior; la conexión entre los cuerpos de agua ha permitido que la mayoría de los lagos mantenga su color.

En aquellos casos donde los nutrientes se han acumulado por el arrastre de sedimentos de suelo, lo que se está haciendo es trabajar afuera de la reserva con diversas áreas, a fin de reducir el uso de fertilizantes y migrar a una transición agroecológica.

Los lagos de montaña se mantienen casi intactos en su estructura, gracias a la conservación de la parte alta; sin embargo, aquellos de planicie enfrentan un reto fuera de la zona protegida, es decir, aproximadamente en 81 mil hectáreas se realizan acciones que hay que ajustar para preservar los lagos.

Visita el parque

A la zona se puede llegar con toda tranquilidad, es seguro y hay condiciones en las carreteras para desplazarse y conocer todos los espacios.

Hacer uso del parque implica que el turista debe pagar un brazalete, con eso contarán con el derecho de disfrutar el área sin extracción. Proteger esos lugares es indispensable para la filtración del agua.

El cobro de derecho es vital, toda vez que ese dinero se regresa a las áreas de Hacienda del Gobierno Federal, para que se redistribuya a las 232 áreas naturales protegidas que tiene México.