Laguna Metzabok, con grandes riquezas por explorar

Al ser Chiapas rico en sitios arqueológicos un equipo interinstitucional conformado por arqueólogos y buzos del Instituto de Antropología e Historia Natural (INAH), Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) y National Geographic realiza una expedición para desarrollar investigaciones y en el manto subacuático de Laguna Metzabok que está incrustada en la Selva Lacandona.

Proyecto

La expedición permitirá conocer la interacción de las culturas antiguas que habitaron en esas áreas y su actividad humana, sobre todo en la región lacandona, y registrar datos, rastros de vestigios y arte rupestre debajo del agua.

Josué Lozada Toledo, arqueólogo de Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH, externó que el proyecto de Laguna Metzabok se trabaja en conjunto con la Universidad de Illinois de Chicago, para hacer las investigaciones necesarias para dar a conocer las riquezas que contiene esta área natural.

Entrenamiento

En tanto, Fabio Esteban Amador, instructor certificado de la Sociedad de Arqueología Marítima, que para ello por primera vez en Chiapas se impartió un entrenamiento de arqueología marítima, náutica y subacuática en días pasados.

Sostuvo que “este es un paso que se da derivado de que muchos arqueólogos deben estar capacitados y entrenados para poder realizar reconocimientos y registros de sitios subacuáticos para encontrar yacimientos y vestigios de pueblos antiguos”.

“En esta primera fase estamos otorgando las técnicas y bases para que ambos grupos de buzos y arqueólogos puedan crear una sistematización de la recuperación de datos, que puedan ser utilizados por otras áreas del conocimiento posteriormente y preservar el pasado”, contó el también arqueólogo egresado de la Universidad de Nueva York (SUNY).

Asimismo, José Juan Jiménez Gonzalez, presidente de la Asociación Chiapaneca de Especialidades Subacuáticas, agregó que este curso de introducción de buceo los preparará para realizar muestreos y aclimatará para poder llegar a este ambiente húmedo y ejecutar las sumersiones con mejores técnicas para generar aportes a la arqueología subacuática en Chiapas.

Conservación

Ana Karina Torres de la Escuela Nacional de Restauración, externó que su colaboración consta en la conservación del proyecto, es decir, si se encuentran algún artefacto o vestigio se encargará de analizarlo.

“Tengo que poner todas condiciones correctas para que no se rompa y una vez que esté afuera, almacenarlo y restaurarlo, para que luego los investigadores puedan tocar y estudiar”, dijo.

“Se tienen que realizar todo un proceso que consiste en adecuar las técnicas de acuerdo al lugar explorado; si es un objeto orgánico e inorgánico y del contexto de donde se encuentre, además de cuidar la temperatura y la luz”, determinó.

Permisos

Asimismo, la investigadora de la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia Natural (INAH), Pamela Lara, dijo que este instituto es el único que tiene la facultad para otorgar los permisos y poder realizar investigaciones de los materiales encontrados en zonas arqueológicas.

De esta manera, indicó que es necesario crear un proyecto. En el caso de la Laguna Metzabok ubicado en el municipio de Ocosingo se ingresó el proyecto al Consejo de Arqueología quien revisó y consideró pertinente que se hiciera la inspección en este sitio.

Al dar luz verde, se firmó un convenio para dar a conocer este lugar arqueológico que no ha sido explorado por lo complicado de su acceso.

Finalmente, recordó que en México existen muchos sitios de este tipo, en cuerpos de agua ya sea en lagos, lagunas o el mar, por lo que resaltó la importancia de avisar al INAH de ser descubierto un yacimiento arqueológico.