Lamalchil, el arte de las palabras tejidas

Armonizan la tradición, estilizan el diseño antiguo y moderno, y conservan la autenticidad de sus raíces y del bordado que producen de principio a fin, son las mujeres tseltales Naetik (Entre hilos) del municipio de San Juan Cancuc.

Cancuc se ubica en las montañas del Norte de la Cordillera Cierra Madre del Sur y colinda con los municipios de Sitalá, Chilón, Ocosingo y Oxchuc, destacando principalemte por la cafeticultura y el Lamalchil (Telar en cintura con brocado).

Al respecto, Natalia y María son artesanas seculares y pertenecientes al circuito natural de artistas indígenas que preservan la técnica del telar, plasmando su identidad y cosmovisión, y dejando huella de sus raíces (Yísimi), en tseltal.

El telar en cintura es su labor que les genera ingresos para poder sustentar a sus familias. Sin embargo, señalan que el alza en los costos de los materiales y la materia prima, las orilla a buscar apoyos de gobierno, ya que prácticamente no cuentan con uno.

“Quisiera saber como gestionar algún recurso para poder ayudarnos y empujar a más mujeres de mi comunidad a desarrollar esta actividad”, comenta María mientras realiza un concepto remozado del huipil que es un atavío tradicional y representativo de San Juan Cancuc.

Las mujeres conforman un colectivo para tejer en horas libres, que les deja hacer otros oficios tales como el aseo del hogar y el cuidado de sus hijos.

Afirman que para realizar alguna pieza, sujetan la tela a su cintura y la amarran a un árbol para poder entrelazar hilos cromáticos, una labor que les lleva de 15 días a 6 meses, por tal motivo los costos oscilan de 750 pesos hasta los dos mil pesos.

María a puesto en alto a Chiapas participando en la ciudad de Monterrey y Alemania en diversos cursos y talleres, demostrando parte de su labor que la ha llevado a reconocimientos en el continente europeo.

A pesar de estar arraigadas en su comunidad autóctona, las artesanas se actualizan e involucran en las herramientas de Facebook para poder mostrar sus piezas y huipiles, concretando clientes de diferentes partes del mundo y exponer parte de sus riquezas elaboradas a mano y enaltecer a su pueblo natal San Juan Cancuc.