El 13 de junio se celebró a San Antonio de Padua, el santo que por tradición se le considera el santo que ayuda a las mujeres solteras a conseguir novio o esposo, aunque también se le invoca encontrar objetos perdidos y además fortalece el matrimonio.
Sin embargo, la Iglesia Católica considera que esta curiosa tradición arraigada en la cultura popular, es una superstición y aunque no es un “pecado” porque la gente no lo hace con el afán de ofenderlo, lo hacen de buena fe, creen que no es necesario ponerlo de cabeza.
A través de los años, se han modificado y renovado ritos, oraciones y novenas para San Antonio de Padua.
En su día, muchos templos que llevan su nombre se abarrotan de mujeres que buscan novio o esposo.
Llevan velas blancas, imágenes del santo, fotos, peticiones escritas en papel, monedas, entre otros objetos propios de la tradición.
Para que San Antonio de Padua haga caso de la solicitud de la casadera, según la tradición ésta debe de traer consigo trece monedas de la misma denominación, de preferencia regaladas, para ofrecerlas a una de las figuras de San Antonio colocadas “de cabeza”, así castigado hasta que la mujer encuentra buen novio o marido.
En la Ciudad de México, se acostumbraba que las mujeres casaderas salieran a pasear a la Alameda Central, donde conseguían las trece monedas que marca la tradición y cruzaban al Templo de “San Juan de Dios” donde realizaban su ofrenda y su solicitud ante la imagen de San Antonio de Padua que ahí se encuentra.
Actualmente, se acostumbra llevar un listón rojo que se pone bajo el altar a San Antonio de Padua mientras se reza la oración correspondiente.
En diversos estados se han erigido parroquias en honor al santo.
En San Miguel de Allende, Guanajuato, el fin de semana posterior a la fiesta del santo se realiza el tradicional desfile llamado “los locos de San Antonio”. Devotos portan disfraces extravagantes donde los hombres se visten de mujeres y viceversa.
En Cuernavaca, Morelos, la fiesta se lleva a cabo en el barrio de San Antón, con pirotecnia, danzas aztecas y concheros.
En Durango, aunque está la imagen de San Antonio en un nicho de este templo de cantera, la gente venera más a la del Cristo Crucificado conocida como “El Señor de Mapimí”.
Hay quién dice que también San Antonio de Padua puede ayudar a encontrar lo perdido a través de una oración, San Antonio de Padua es uno de los Santos más venerados y conocidos en todo el mundo. Sus fieles aseguran que es extraordinaria su intersección y que concede milagros.
Su historia habla sobre el amor a Dios y a sus criaturas, mismo que demostró a lo largo de toda su vida.
La historia de San Antonio comenzó el 15 de agosto de 1195. Nació en el seno de una familia aristócrata descendiente del cruzado Godofredo de Bouillón. La familia de este Santo no aceptó su vocación y buscó hacerlo abandonar los caminos de Dios. Él renunció a su herencia y se trasladó al monasterio de Santa Cruz de Coimbra.