En Chiapas hay una hermosa composición musical de mucho ritmo y acompasamiento, y sumamente contagiosa que invita a utilizar las palmas en forma intermitente y alegre. Me refiero a “Las Chiapanecas”, melodía popular de curiosa y anecdótica historia, que lo mismo se canta y se baila en Chiapas que en México, y más allá de sus fronteras. He aquí su historia:
Los hermanos Gómez
En 1918 se integró formalmente el “Cuarteto Marimbístico de los Hermanos Gómez”, mismo que estaba formado por los tuxtlecos David Gómez Gutiérrez (El Califa), Arturo Gómez (El Gordo), Álvaro López (La Vaca) y Jesús Jiménez (El Chíquiris), dirigidos hábilmente por el primero. La primera actuación del Cuarteto de los Hermanos Gómez como grupo marimbístico profesional tuvo lugar el 12 de octubre de 1918 en el antiguo Teatro del Estado con motivo de la conmemoración de la “Fiesta de la Raza”. Lugar donde interpretaron magistralmente “Marina”, capricho musical del brillantísimo músico Julio Ituarte. Este grupo había venido actuando informalmente, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, como “Cuarteto Gómez” desde 1911. En 1920 se fueron a radicar a la ciudad de Tampico, Tamaulipas. En esta hermosa ciudad portuaria cosecharon muchos aplausos, éxitos y dinero. En uno de tantos conciertos que daban en teatros y centros nocturnos conocieron a don Miguel Lerdo de Tejada, quien entusiasmado vivamente por la música de marimba los contrató para una gira teatral por los Estados Unidos de Norteamérica con la original caravana “Lerdo de Tejada”. La tournée duró un año, habiendo recorrido las principales ciudades gringas. El cuarteto de los hermanos Gómez regresa nuevamente a Tampico.
Las Chiapanecas
En 1924, en otra de sus presentaciones, los hermanos Gómez conocieron al músico, compositor y pianista Juan Arozamena Sánchez (1899-1926), quien al calor de las copas y de la música de marimba los invitó a que se unieran a la Compañía de Revistas Mexicanas de Lupe Rivas Cacho (1894-1975). Los hermanos Gómez aceptaron. El 24 de junio, Día de San Juan, zarparon de Tampico a Veracruz y de esta ciudad a Mérida, Yucatán. Aquí hizo su debut, en el Teatro Progreso, el “Cuarteto de los Hermanos Gómez”. De Yucatán se fueron a La Habana, Cuba.
En el trayecto de Puerto Progreso a La Habana, en alta mar, el joven Juan Arozamena, músico y bohemio, al escuchar la música de marimba ejecutada con ágil maestría por los hermanos Gómez, embriagado por las voces canoras de las maderas que cantaban, el sofocante calor marino y los alcoholes ingeridos, compuso la letra y la música de la melodía “Las Chiapanecas”, que a la postre se convirtió en un verdadero concierto de la selva chiapaneca y en el segundo himno regional de Chiapas; composición musical que fue incluida en la revista “Cosas de mi Tierra”, de
la compañía de comedias y de zarzuelas, cuyo gerente era el propio Juan Arozamena, esposo de Lupita Rivas Cacho “La Pingüica”. He aquí la letra y música:
Las Chiapanecas. Letra y Música (1924) de Juan Arozamena:
Soy de Chiapas, tierra linda,/ donde todas las mujeres/ son valientes y son bonitas,/ y buenas pa’ los quereres.// Chiapas lindo, Tuxtla hermoso,/ tierra santa de mi sueño;/ tus mujeres son bien francas/ y quieren con el corazón;/ ¡Sí, señor!// Y si un mocito se acerca a mí/ y muy quedito me dice así:/ ¡Ay, chaparrita por tu querer,/ daría la vida y el corazón!// No, no me digas esas cosas;/ soy modelo de esposa/ no me vengas a maloriar.// No, no me digas esas cosas;/ soy modelo de esposa/ no me vengas a maloriar.//
Teatro Payret
“Las Chiapanecas” fue interpretada, por primera vez, el sábado 5 de julio de 1924 por el “Cuarteto de los Hermanos Gómez” en el Teatro Payret, que estaba ubicado en la esquina que formaban el Paseo de Martí y la calle San Martín, de La Habana, Cuba, misma que fue cantada y bailada por Lupita Rivas Cacho y sus coristas: Lola Soto, Virginia Valvier, María Camacho, Guadalupe y María Luisa Arozamena Sánchez. La melodía fue todo un éxito. Los atronadores aplausos no se hicieron esperar. Fue así como su compositor, don Juanito Arozamena, como se le conocía popularmente, se convirtió en uno de los hijos predilectos de Chiapas. Fue tanto el éxito de la compañía de Rivas Cacho en el Teatro Payret que el escritor y compositor cubano don Eduardo Sánchez de Fuentes escribió en diciembre del mismo año la revista musical denominada “Cubita Bella”, composición que dedicó a la Compañía de Revistas Mexicanas de Lupe Rivas Cacho. La gira teatral incluyó todas las Antillas. La caravana artística de Lupe Rivas continuó por toda España y Sudamérica, y los hermanos Gómez se regresaron a Tampico, donde permanecieron cinco años más. De regreso de Cuba a México, el Cuarteto de los Hermanos Gómez ejecuta por primera vez en tierras mexicanas Las Chiapanecas en el Teatro Progreso (1925) de la ciudad de Mérida, Yucatán; después en Veracruz y, posteriormente, en el puerto de Tampico (1925).
En 1930 los hermanos Gómez regresan a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. La prensa chiapaneca les da la más cordial de las bienvenidas. El 2 de diciembre del mismo año hacen su debut en el Teatro “Emilio Rabasa” (antiguo Teatro del Estado), interpretando música clásica, folclórica y popular; sin faltar Las Chiapanecas, que fue ejecutada magistralmente. Ellos la popularizaron en Cuba, en Veracruz, en Tampico y ahora en Chiapas. En este mismo año de 1930 surgió el bailable denominado “La Chiapanequita” del músico y compositor Eduardo J. Selvas; así como una nueva letra de “Las Chiapanecas” escrita por el músico Manuel Castro Padilla (1893–1940), cuñado de Juan Arozamena Sánchez. Desafortunadamente las letras no alcanzaron el éxito de la música de “Las Chiapanecas”. Sólo la nueva letra de Las Chiapanecas de Manuel Castro Padilla alcanzó fama mundial al filmarse una película estadounidense en donde la actriz mexicana Lupe Vélez canta y baila Las Chiapanecas en español e inglés, y el hecho de que Nat King Cole lo cantara en español en 1959. En 1940 Mercedes Leal de Velasco, de Laredo, Tamaulipas, compuso otra versión de Las Chiapanecas, misma que se tocaba en marimba en los bailables escolares. Tampoco figuró. Posteriormente surgieron otras letras que cantaron el trío Los Panchos, el trío de los Hermanos Michel, Las Tres Conchitas, Cothy Soto, Pedro y Orquídea, entre otros.
Películas mexicanas
El éxito alcanzado por los hermanos Gómez en Chiapas se debió en parte a la melodía Las Chiapanecas, misma que traspasó las fronteras mexicanas. Fue tanto el éxito de Las Chiapanecas que fue incluida en las películas mexicanas “La Novia del Mar” (1947), con María Elena Márquez, Silvia Derbez y Fernando Soto “Mantequilla”; “La Mujer sin Lágrimas” (1951), que interpretaron Libertad Lamarque, Marga López y Ernesto Alonso; y “La noche la de iguana” (The night of iguana, 1964), película estadounidense filmada en Puerto Vallarta, Jalisco, México, en 1963, protagonizada por Richard Burton, Ava Gardner y Deborah Kerr. En el desarrollo de la temática de esta película se ve un pleito entre un gringo y dos mexicanos; el propietario de la cantina (el actor mexicano Emilio “el Indio” Fernández) reproduce en una vitrola, como fondo musical de la pelea, la melodía Las Chiapanecas. ¡Qué tal eso!
Las Chiapanecas en Hollywood
Por su parte, la actriz y bailarina mexicana Lupe Vélez, “La Diva Mexicana de Hollywood”, canta y baila Las Chiapanecas (“Sings Chiapanecas”. Traditional Mexican Folk Song) en la película estadounidense The Girl from Mexico (comedia de la serie-B de la RKO Radio Pictures, 1939), con música de Juan Arozamena y letra de Manuel Castro Padilla (esposo de la bailarina Guadalupe Arozamena Sánchez, hermana menor de Juan Arozamena). Cabe hacer mención que Lupe Vélez (María Guadalupe Villalobos Vélez, 1908-1944) era amiga personal de Lupe Rivas Cacho y del músico Manuel Castro Padilla, autor de una segunda letra (1930) de la melodía Las Chiapanecas. Con estas películas los mexicanos y los extranjeros tuvieron la oportunidad de escuchar la letra y música de Las Chiapanecas.
En 1942, la bella, sensual y famosa bailarina venezolana Conchita Ramírez (Nana), después de su exitosa presentación en los teatros de Broadwey (Nueva York) decide hacer una intensa gira por Alaska: Islandia, Terranova, las Aleutianas y Dutch Harbor. La escultural morenaza, reina del trópico sudamericano, bailó en toda su gira música afrocubana y, particularmente, rumba, conga y Las Chiapanecas, con música de Juan Arozamena y letra de Manuel Castro Padilla.
Cole en español
En 1959, el famoso cantante estadounidense Nat King Cole graba el disco “Cole en español” (Mis 30 éxitos en español, 1959, 1962, 1998 y 2012), en donde interpreta la melodía Las Chiapanecas, tema musical popularizado mundialmente por Nat King Cole, con música (1924) de Juan Arozamena Sánchez, letra (1930) de Manuel Castro Padilla, arreglo musical (1959) de Eduardo Arozamena y con acompañamiento musical de la Marimba Orquesta de los “Hermanos Paniagua”, dirigido por el maestro Hermisendo Paniagua.
La internacionalización de Las Chiapanecas
La compañía teatral realizó una intensa gira por todas las islas antillanas. Terminada, el cuarteto marimbístico de los hermanos Gómez se regresó a México (1925) y la Compañía de Revistas se fue a España; y de la ciudad de Madrid se fueron a Argentina, Chile, Perú y Colombia. La melodía de Las Chiapanecas se siguió ejecutando en otros países, pero ahora en piano y por el entonces famoso y joven concertista Juan Arozamena Sánchez, su autor. Por su parte, el “Cuarteto Marimbístico de los Hermanos Gómez” hizo lo propio en la República Mexicana y, particularmente, en Chiapas, su tierra natal.
El que fuera famoso pianista de los años veinte, autor y compositor de muchas melodías mexicanas, Juan Arozamena, falleció el 23 de noviembre de 1926 en la ciudad de Armenia, capital del Departamento de Quindío, República de Colombia, víctima de certeros balazos que iban dirigidos a Lupita Rivas Cacho, pero que dieron en la humanidad de Juan Arozamena, al interponerse entre el atacante (el actor Ignacio Peón) y Lupita, por conflictos laborales y económicos entre los mismos integrantes de la Compañía de Revistas. Sus restos mortales fueron depositados en la Santa Iglesia Catedral de Bogotá, Colombia.
En 1938 la melodía Las Chiapanecas fue seleccionada por un productor de cine estadounidense para la musicalización de la película norteamericana The Girl from Mexico, filmada en 1939, misma que fue interpretada en español y en inglés por la cantante y actriz mexicana Lupe Vélez. Con esto, el músico y compositor Juan Arozamena Sánchez ya merecía figurar dentro de la Historia de la Música Mexicana.
Juan Arozamena, esclarecido compositor mexicano de vuelos internacionales, es de los pocos compositores que figuran en la historia de la música chiapaneca por su valiosa aportación en el arte musical. Sin ser chiapaneco, es una gloria de Chiapas. Aún se recuerdan sus revistas mexicanas: “Cosas de mi Tierra” “El Hada de Barro” y “Concurso de la India Bonita”. Su vasta producción musical se extravió después de su muerte. Mucho de sus éxitos ahora son del dominio público, pues nunca los registró. Sin embargo, el inusitado éxito de Las Chiapanecas fue suficiente para que su nombre fuera escrito en el libro de la inmortalidad.
Grabaciones póstumas
Tiempo después, la gran Orquesta Filarmónica de Londres, Inglaterra, dirigida por el español Luis Cobos, graba el disco “Mexicano” (popurrí, 1984 y 1986) donde incluye Las Chiapanecas; Juan Torres y su órgano melódico, acompañado por el Mariachi de Guadalajara, interpretan Las Chiapanecas (Música: Juan Arozamena. Letra: Manuel Castro Padilla. Arreglo: Gustavo A. Santiago), Discos Musart, 1974; Woody Herman and His Orchestra también interpretan Las Chiapanecas (1941, letra y música de Juan Arozamena); el Trío Los Panchos graba la melodía Las Chiapanecas en guitarra en el disco “México Canta”, con la voces de Johnny Albino (primera voz), Chucho Navarro y Alfredo Gil (1962); “Antonio Bribiesca y su guitarra mexicana” graba e interpreta Las Chiapanecas (1961); el Trío “Hermanos Michel” graban e interpretan Las Chiapanecas con una nueva letra (disco Peerless “Allá en el Rancho Grande y Las Chiapanecas”, 1965); y así continúa la larga lista: Mariachi Vargas de Tecalitlán: 100 años de música, Las Chiapanecas, con un arreglo especial de músico chiapaneco Rafael de Paz; Lira de San Cristóbal de los Hermanos Domínguez; Marimba Peña Ríos; Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca de Chiapas, interpreta “Las Chiapanecas”, del músico y compositor Juan Arozamena, orquesta integrada por 193 niños chiapanecos, dirigida por Rodrigo Díaz (2011), entre otras (video: Teatro de la Ciudad “Emilio Rabasa”, Gildardo Vázquez Sánchez).