Las islas de calor aceleran impacto de la crisis climática

Durante su intervención en el foro “Infraestructura: primer paso para la eficiencia energética”, el integrante del Consejo Consultivo para la Transición Energética, Sergio Alberto Camacho Franco, alertó sobre el fenómeno de las islas de calor urbanas y su relación directa con el alto consumo de energía en ciudades.

Sus declaraciones subrayan un problema global agudizado por la concentración de concreto, la escasez de áreas verdes y la dependencia de combustibles fósiles, pues explicó que:

“Si se identifica en gráficas de calentamiento, en las zonas urbanas y contiguas, la temperatura va aumentando conforme más cerca del núcleo urbano se encuentra, es decir, mientras en la parte central de las ciudades la temperatura tiene que ser mucho más cálida por la concentración de gente, por la por la poca permeabilidad, y nula cantidad de árboles”.

Camacho Franco, explicó que las grandes urbes son responsables del 37 % de las emisiones de CO2 relacionadas a la energía a nivel global, según datos de 2023.

“En zonas urbanas, la temperatura aumenta hasta 5 °C más que en áreas suburbanas o rurales”, detalló.

Excedente energético

En México, el 36 % del consumo energético mundial atribuido a la construcción se refleja en ciudades como la capital de Chiapas, donde las temperaturas superan los 35 °C en verano. “El aire acondicionado se vuelve una necesidad, pero su uso masivo dispara el gasto eléctrico y las emisiones”, advirtió.

“En zonas frías, la calefacción es prioridad; en áreas cálidas como aquí, el aire acondicionado domina. Ambos casos dependen de combustibles fósiles”, abundó.

La producción de cemento y acero, claves en la construcción urbana, fue otro punto crítico. “Estos materiales generan emisiones masivas durante su fabricación y transporte. Solo la producción de cemento aporta el 8 % del CO2 global”, señaló. Además, la minería para extraer estos recursos impacta en ecosistemas y comunidades, un tema “invisibilizado en los discursos de desarrollo”.