Lavada de manteles cierra la Fiesta Grande

“La lavada de manteles” dicta el cierre de la Fiesta Grande de Berriozábal en honor a san Sebastián mártir, patrono del pueblo. Una semana llena de música, color y tradición llega a su fin con el tradicional recorrido a la represa ubicada en este municipio.

Tradición

Cada 22 de enero el pueblo se reúne para acompañar a las lavanderas tradicionales; mujeres que son las encargadas de lavar los manteles del altar y a la vez pedir por la abundancia del agua durante el año.

Este día, las mujeres visten de faldas largas y blusas de manta adornadas con “vuelos” sobre el pecho, vestimenta típica que desciende de la cultura zoque. Danzan acompañadas de música de banda y al ritmo del tambor y la flauta de carrizo.

Fiesta del pueblo

La fusión cultural se da en esta fiesta del pueblo, donde parachicos, “muñecones” y danzantes de Ocozocoautla se unen para adornar esta celebración multicolor.

Al final del día, los manteles son trasladados a la casa del fiscal, familia encargada de resguardar estas telas durante todo el año, con ansias de volver a usarlos en la próxima Fiesta Grande de Berriozábal.