Lavado de dinero, delito que muchos pueden cometer

La vulnerabilidad al lavado de dinero impacta en todas las actividades económicas, pero en algunas se da más que otras, las cuales están obligadas a tener ciertas medidas en materia de prevención. El Código Penal contempla 16 fracciones con actividades específicas.

A parte de aquellos que están por norma obligados a prevenir el lavado de dinero, del sector financiero o no financiero, el resto también puede ser vulnerable por lo que debe ser ordenado en el registro de sus ingresos.

Sobre cada recurso económico generado por cualquier persona o empresa, las autoridades consideran diversas consignas sobre el cómo se generó o se recibió, por igual cómo se resguarda y cómo se trasladan o se usa.

Prácticamente todas las personas mayores de edad, con una cuenta bancaria, son vulnerables a verse involucradas en el lavado de dinero, incluso jóvenes que solo son estudiantes; una forma es que un amigo o conocido les pide “prestada” su cuenta para recibir un depósito por varios miles de pesos, sin conocer el origen de dicho recurso.

PyMES

Reyna Cruz López, contadora pública, comentó que en el caso de las pequeñas y medianas empresas, si realizan una de las actividades enlistadas en la ley antilavado, la misma legislación establece los procesos que deben cumplir sobre sus ingresos, como el identificar a su cliente, confirmar las transacciones y verificar sus datos.

Para las que no están enlistadas, lo mínimo que se puede hacer es la identificación de sus clientes para que conozcan con quién hacen una transacción.

Todas las unidades de negocio tienen la obligación de tener un manual de cumplimiento de prevención de lavado de dinero porque cualquiera puede incurrir sin tener la intención, pues basta con solo omitir algunas medidas en sus transacciones.

Existen sanciones establecidas en el Código Penal por el delito de lavado de dinero, como por igual en la ley se regula la prevención por incumplir las obligaciones en el caso de los sujetos obligados, ya que busca que los recursos de procedencia ilícita cada vez entren menos a la economía formal.

El lavado de dinero se define como el procesamiento de las ganancias derivadas de la actividad criminal para disfrazar su procedencia ilícita, permitiendo a los criminales gozar de ellas sin arriesgar su fuente. Aunque también podría ser realizado en un acto de inconsciencia, en el caso de que acumulara todas las características que marca el Código Penal.