Leer es un acto revolucionario

Con el propósito de promover la lectura y para que jóvenes y adultos compartieran su pasión por los libros, se llevó a cabo la 4.ª edición del Cambalache de Libros, la cual contó con una mesa de diálogo donde activistas, docentes y diputadas declamaron poesía y pusieron sobre la palestra la importancia de la educación lectora en el estado.

Presidida por Julio Sánchez, quien viene de una tradición de libreros y lleva la batuta del proyecto “Chiapas Lee”, además auspició el evento que tuvo lugar en “La Fábrica” y que contó con la presencia de la diputada que preside la Comisión Editorial y de Relaciones Públicas del Congreso local, Rocío Cervantes, el literato Rolman Josue Constantino y la activista Enriqueta Burelo Melgar, además de jóvenes y docentes interesados en la lectura.

En el marco del aniversario de la Revolución mexicana, la política Enriqueta Burelo aclaró la dinámica del evento, la cual consistió en el cambio y donaciones de libros con la finalidad de compartir los que más hayan marcado a los participantes.

Subrayó la importancia de que se fomenten este tipo de actividades, por lo que propuso otras dinámicas como donaciones a escuelas o grupos de niños, el obsequiarlos en parques de colonias, y “también para adultos, ya que muchos libros se quedan guardados en las casas, pero hay que compartirlos”, agregó.

Destacando la importancia de fomentar el hábito porque, dijo, ayuda a mejorar las habilidades, los conocimientos, fomentando la curiosidad. “Cuando cae en tus manos un libro que te gusta, estás perdida, ya se vuelve una adicción”, expresó. Agregando que la lectura enriquece al país, haciéndonos críticos y pensadores, además de ayudar a construir la ciudadanía.

Sobre la mesa

En la tertulia, aparte de la discusión literaria, se habló sobre la importancia y las problemáticas en las que se encuentra el hábito de la lectura en el estado. Puntualizaron en el encarecido precio de los libros, razón que se cree, es una de las barreras que impiden el acercamiento social.

A lo cual la activista intervino diciendo: “Sí, desafortunadamente algunos libros suelen ser caros, yo quisiera que fueran regalados o muy baratos, pero si se busca, hay ediciones económicas”.