La alienación parental es un problema real que afecta a muchos niños y niñas y adolescentes, sobre todo cuando los padres entran en un litigio de guardia y custodia, debido a que en las leyes todavía no está establecido la prevención, el abordaje, sanción y seguimiento a este tipo de violencia, se da prioridad a los adultos, y específicamente se cae en un sesgo de género.
Andrea Hernández Molina, activista social en defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes, consideró, en lo personal, que, si bien la Constitución Política dice que todos somos iguales ante la ley, las leyes con perspectiva de género violentan el principio de igualdad, sobre todo en este tipo de situaciones, cuando los primordiales deben ser los menores, por su estado de vulnerabilidad.
Es un fenómeno social
Las leyes deben reconocer la alienación parental como un fenómeno social, que las instituciones brinden apoyo profesional a los menores alienados, debido a que la mayoría de las legislaciones solo sancionan no tratan; por eso presentaron una iniciativa de ley ante el Congreso local, pero ha quedado en la congeladora.
Manifestó que desafortunadamente muchos niñas, niños y adolescentes, son víctimas de violencia en casos de separación de los padres, es un fenómeno social que ha afectado siempre y que hasta ahora se comenzó a visibilizar y combatir.
Este tipo de violencia se agrava cuando los padres entran en un litigio de guardia y custodia de los hijos, en muchos casos son violentados físicamente en jaloneos, pero lo más fuerte es a nivel emocional, en esa confusión que les causa la discusión entre sus padres y el coraje y odio que pudieran manifestarles ellos.
Pueden caer en adicciones, aislamiento, comportamientos violentos, problemas alimenticios, entre muchas otras consecuencias. Todo originado desde el rompimiento de la familia, desde antes de la separación, con discusiones, violencia emocional y quizá hasta física, con los hijos presentes.