Un total de dos mil 375 tortugas hicotea (Trachemys venusta) regresaron a su hábitat natural este 12 de agosto en acciones coordinadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Los ejemplares, previamente asegurados por la Fiscalía General de la República (FGR), fueron liberados en los municipios de Catazajá y Pichucalco tras confirmar su óptimo estado de salud.
La liberación se realizó bajo estrictos protocolos técnicos para evitar la saturación de los ecosistemas locales y cumpliendo todas las normas sanitarias. En Catazajá se reintegraron mil 517 tortugas, mientras que otras 858 encontraron refugio en el arroyo El Javillo, dentro de la Reserva Ecológica Finca Santa Ana, en Pichucalco.
Estos reptiles fueron rescatados semanas atrás en un operativo contra el tráfico ilegal de vida silvestre, donde un masculino resultó detenido después de que se identificara que traía en cajas y hacinadas, más de dos millares de estas tortugas.
El tráfico ilegal de especies es un delito que implica la extracción, acopio, transporte o venta no autorizada de especies, y que atenta contra la biodiversidad y las leyes ambientales nacionales e internacionales.
La Profepa subrayó que esta problemática se alimenta de demandas de mercado y prácticas culturales arraigadas. La institución reafirmó su compromiso de continuar trabajando con autoridades para combatir este crimen y proteger el patrimonio natural de México.