El programa Leyendo por la Paz es un ejercicio que busca posicionar una cultura que frene la violencia en zonas marginales, pero que deberá ser acompañada de acciones de mejora en sus proyectos económicos, explicó el secretario de Educación, Roger Mandujano.
Trabajo integral
Añadió que el Gobierno del Estado está realizando un trabajo integral de reducción y prevención del delito, por ello desde la Secretaría de Educación están acompañando estas acciones con el proyecto de cultura y esparcimiento que respalda el Fondo de Cultura Económica.
Dijo que más que nunca, en Chiapas la educación se está convirtiendo en una herramienta de cambio, pues se está alfabetizando como nunca antes y ahora promoviendo la lectura entre pueblos hermanos, donde antes había violencia normalizada.
Compartieron que el ejercicio se está realizando en todo el estado, pero se llevan acciones prioritarias a municipios de alta marginación, ubicados en regiones como los Altos y Selva, particularmente en 16 municipios, destacando Mitontic, Yajalón, Sitalá, Ocosingo y Chilón.
Ecosistemas lectores
Explicó que la Secretaría impulsa ecosistemas lectores en los centros educativos, donde cada libro se convierte en un puente hacia la reflexión, la empatía y la libertad de pensamiento.
Estos espacios fomentan la participación de estudiantes y docentes mediante círculos de lectura y diálogo, promoviendo una relación viva con los textos y fortaleciendo comunidades que aprenden leyendo.
El impulso a la lectura también se fortalece con el programa Leyendo por la Paz, promovido por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar en colaboración con el Fondo de Cultura Económica, que realizó una donación de 115 mil ejemplares.












