La Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles, en su informe quincenal, confirmó que Chiapas es el estado que lidera los casos autóctonos de paludismo, una enfermedad causada por un parásito y que se transmite por la picadura de un mosco infectado.
El documento refiere que una persona que se enferma puede presentar varios síntomas, que están relacionados con escalofríos, vómito, fiebre, cefalea y hasta sudoración. Estas características pueden ocurrir pasados 10 o 15 días después de la picadura.
El año pasado, detalla la información, fueron cuatro entidades federativas las que reportaron casos confirmados autóctonos (es decir que el contagio ocurre de forma local) y fue de la siguiente manera: en Chiapas 247. Después le siguieron Oaxaca, Campeche y Chihuahua con 12, 4 y 2.
“La prevención se centra en la reducción de la transmisión de la enfermedad mediante el control del vector, a través de la utilización de mosquiteros impregnados con insecticidas de acción prolongada y la fumigación de interiores con insecticidas de acción residual”, detalla el informe quincenal.
Incremento
El contexto nacional refiere, por ejemplo, que en el 2023 en México fueron 44 casos autóctonos de paludismo; el año pasado aumentaron las cifras y hasta los municipios con personas enfermas.
“En los últimos tres años se ha observado un incremento de casos favorecido principalmente por el incremento del flujo migratorio, registrando 608 casos en el 2024, lo cual representó un incremento porcentual del 103.34 % en comparación con el 2023”, remarcó la información.
Hasta la semana 30 de este año, en el territorio nacional se acumulan 90 casos autóctonos confirmados de paludismo, y Chiapas está en el primer lugar con 89. Oaxaca solo tiene uno.
A nivel local suman ocho los municipios que han presentado personas enfermas en los últimos tres años, no obstante, en esa misma fecha Oaxaca reporta incidencia en San Pedro Tapanatepec.
En la parte de muertes, el documento indica que en este año se han notificado tres personas, pero son de casos importados de paludismo (P. falciparum). Dos en Quintana Roo y el otro en la Ciudad de México.