El informe quincenal de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles, confirmó que de los 132 casos autóctonos de paludismo que se han reportado en este año en México, 131 se ubicaron en Chiapas y el otro en Oaxaca.
Los datos, publicados en la Dirección General de Epidemiología (DGE), explican que el paludismo es un padecimiento que causa un parásito mediante la picadura de un mosco (hembra) infectado.
La información refiere que el paludismo puede provocar síntomas vinculados con la “fiebre, cefalea, sudoración, escalofríos y vómito, que suelen aparecer entre 10 a 15 días posteriores a la picadura, de manera intermitente”.
Dentro del panorama nacional, relata el reporte, el año pasado en el país se identificaron incrementos en los casos de contagio de manera autóctona y de los municipios con transmisión.
Contexto
Un caso de contagio autóctono significa que la persona contrajo el paludismo en la misma zona donde fue confirmado el caso, es decir, que no se infectó al realizar un viaje fuera de la región o del país.
Durante el 2024 se presentaron 266 casos autóctonos en cuatro estados del país, sin embargo, la cifra más alta también la alcanzó Chiapas con 246. Las otras zonas como Oaxaca, Campeche y Chihuahua reportaron 14, 4 y 2, respectivamente.
De lo que actualmente ha ocurrido con los contagios, se informó que el grupo de edades más afectados ocurrió de los 15 a los 19 años. Después se ubicaron 10 a 14 y de cinco a nueve años.
De los casos autóctonos de paludismo, el 100 % de las personas presentaron fiebre, mientras que un 99 % aparecieron con cefalea. En menor porcentaje (89 %) registraron escalofríos y solo un 11 % diaforesis, que puede definirse como sudoración excesiva.
La publicación enfatiza en la etapa de conclusiones y recomendaciones que “es necesario reforzar la vigilancia pasiva en las unidades de primer y segundo nivel de atención de todos los sectores”.