De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), son 389 los casos acumulados hasta julio de 2025 por giardiasis en Chiapas, colocando a la entidad como el primer lugar en la lista nacional de contagios de esta enfermedad intestinal causada por parásitos. Falta de agua potable, saneamiento básico y acceso a la salud en comunidades marginadas, son algunos de los factores que aumentan el riesgo sanitario.
Según datos del Sinave, debido a los casos acumulados en el estado hasta la semana epidemiológica 27, ha superado a otras regiones históricamente vulnerables como Tabasco, Ciudad de México y Guerrero.
En solo una semana se registraron 36 nuevos casos; el acumulado anual refleja 193 hombres y 242 mujeres afectados, lo que subraya el avance silencioso de una enfermedad que, si bien prevenible y tratable, encuentra terreno fértil en contextos de pobreza, marginación y precariedad sanitaria.
Qué es
La giardiasis es una infección intestinal causada por el protozoo Giardia lamblia, transmitida principalmente por el consumo de agua contaminada, alimentos mal lavados o por higiene deficiente.
Afecta sobre todo el intestino delgado, provocando diarrea, dolor abdominal, náuseas y desnutrición crónica si no se trata adecuadamente.
Los altos índices de giardiasis revelan no solo un problema epidemiológico, sino también una crisis estructural que se agudiza en comunidades rurales e indígenas de Chiapas, el acceso limitado al agua potable, falta de sistemas de saneamiento, servicios médicos insuficientes y una educación sanitaria precaria.
Además, la persistencia de esta enfermedad también refleja las limitaciones en la red de atención médica.
Se trata de una emergencia sanitaria silenciosa que afecta el desarrollo infantil, la productividad laboral y el bienestar general de las poblaciones vulnerables. Ante esto, las medidas básicas para la prevención de la enfermedad son hervir el agua antes de consumirla, lavar frutas y verduras de manera correcta, evitar el contacto con aguas contaminadas y fomentar el lavado frecuente de manos con agua y jabón.