El exhorto de la autoridad de salud estatal a suspender reuniones masivas y tener en cuenta las medidas adecuadas para evitar la propagación de la enfermedad del sarampión, generó el regreso del uso de cubrebocas en la ciudadanía, aunque en una mínima cantidad, hay quienes han tomado esta medida preventiva.
Por las calles de la ciudad se aprecia algunas personas con las distintivas mascarillas de color azul y negras, asemejando de alguna manera a los tiempos vividos años atrás por la pandemia causada por el covid-19.
“Ya le quedó miedo a la gente, por eso hay quienes andan tapados, pero son pocos, como ya hay una vacuna para esta enfermedad (sarampión) la gente prefiere vacunarse”, expresó un vendedor ambulante quien retomó su venta de cubrebocas.
Los negocios donde hace unos años atrás se encontraban cajas apiladas de estas mascarillas hoy no tienen a la venta, al ser cuestionados de esta decisión mencionaron que la solicitud ha sido baja, es por ello que no están vendiendo.
“La semana pasada sí vinieron varias personas a buscar, pero con eso que dijeron que está controlado y con las vacunas dejaron de venir”, reveló Lizeth, comerciante del centro de la ciudad.
Algunos negocios, decidieron implementar en sus vendedores medidas preventivas, por lo que se puede apreciar el uso de cubrebocas y gel antibacterial de nueva cuenta, “aunque los clientes no traigan, nosotros como vendedores sí debemos cuidarnos”, explicó Sofía, otra comerciante.
En cuanto a los vendedores ambulantes, se pudo observar la venta de pantalones, calcetas y pijamas, dejaron de lado la venta de los “tapabocas” debido a que la gente ha dejado de buscarlos, pese a las recomendaciones.












