En un llamado urgente a favor de la educación, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, José Francisco González González, expresó su preocupación por los altos niveles de analfabetismo en Chiapas; destacando que la falta de educación verdadera puede convertir a los liberadores en opresores y enfatizando la necesidad de una formación crítica, científica y estable.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) en Chiapas, 14 de cada 100 chiapanecos no saben leer ni escribir.
Con un porcentaje del 21.3 % de la población de la entidad, Chiapas ocupa el primer lugar nacional en analfabetismo.
Este problema afecta principalmente a mujeres mayores de 60 años, muchas de ellas hablantes de lenguas indígenas y residentes en municipios con altos índices de pobreza.
“La educación salva a un pueblo. Si no hay educación el que se vuelve liberador, después se vuelve opresor. Necesitamos que haya verdadera educación crítica, científica y estable”, explicó.
Asimismo, señaló que Chiapas se encuentra en desventaja comparándolo con otros estados, como Nuevo León, que cuenta con otro sistema educativo y mayores recursos.
“Aquí tenemos el tema de las carreteras, de los caminos, de la variedad de lenguas. Si no hay inversión en la educación, el maestro pobre va y hace lo que puede”, añadió.
A principios de año, el gobierno estatal lanzó el programa Chiapas Puede, una iniciativa de alfabetización que busca enseñar a leer y escribir a la población adulta.
El programa, respaldado por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, tiene como objetivo alcanzar a 200 mil beneficiarios y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Ante esto, González González subrayó la importancia de invertir en la capacitación pedagógica y científica de los maestros, así como en proporcionarles los medios suficientes para que puedan dedicarse plenamente a la docencia.