Llaman a denunciar destrucción de humedales

Gobiernos municipales, estatales y federales deben cumplir con los mecanismos legales que ellos mismos propusieron y aceptaron, ante las afectaciones que perciben los humedales en San Cristóbal de Las Casas, subrayó el catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas, Miguel Ángel de los Santos.

“Tenemos que encontrar la manera de que los grupos gubernamentales correspondan a los compromisos que asumieron voluntariamente y de buena fe”, destacó el abogado.

Para lo cual, la cultura de la denuncia debe ser indispensable para su protección, ya que “si han afectado un humedal por causas de relleno, hay que denunciar, lo que hará que se investigue”, subrayó.

Aclaró que las afectaciones a humedales están tipificadas como delitos y basta con hacer una denuncia con una fiscalía para que se lleve a cabo un proceso, ya que dichas dependencias tienen la obligación de vigilar esas conductas, sobre todo en casos donde se construye sobre ellos o hay contaminación.

El catedrático de la máxima casa de estudios del estado explicó que la principal problemática es que no se encuentran delimitados los polígonos de cada humedal, lo que causa que al venderse un terreno los compradores rellenen los mantos acuíferos.

“Es evidente que hay afectaciones por construcción, quienes tienen el terreno creen que son propietarios, situaciones que deben de definirse ante instancias del estado”, señaló.

Definió como responsables de verificación a estancias como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, a las cuales llamó a poner atención sobre el asunto, pues ante la creciente poblacional en la cabecera cultural del estado, estas prácticas son más comunes.

Preservar el humedal, dijo, puede implicar que no se construya, “no estamos en contra de que la gente construya, sino que al afectar debe de existir una compensación de lo destruido”.

Sostuvo que los pronósticos medioambientales expresan que el agua va a ser un bien escaso y “como sociedad tenemos la responsabilidad de cuidarla en lugar de afectarla. Sobre todo, al tener mantos vitales que surten de agua a varias regiones de San Cristóbal”.