El obispo de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, envió un mensaje de ánimo a las familias para que “este encierro en su casa no resulte fatigoso, cansado, ni que empiecen a brotar actitudes de rechazo o agresividad o incluso temores de divorcio o de suicidios de lagunas personas; conservemos la paz y la esperanza dentro de los cuidados prudenciales, con firmeza, pero con serenidad, es posible salir adelante si cambiamos de ritmo de vida”.
Destacó que dentro del territorio de la diócesis, es en San Cristóbal donde hay más casos de Covid-19, por lo que reiteró el llamado a los pobladores a “seguir con todos los cuidados preventivos, y los que ya están contagiados que tengan el aislamiento prudencial para recibir la atención. Es posible recuperarse si hay un cuidado en toda la atención”.
Expresó que como obispo enfrenta dos situaciones “extremas”: De las personas que se quejan de que sacerdotes sigan celebrando misas, atendiendo comunidades y por el temor que ven que se abran los templos muy rápido que provoquen aglomeraciones con riesgo de contagios, y la otra postura, el profundo anhelo de muchas personas de poder participar ya en la santa misa, confesarse y comulgar sacramentalmente porque lo hacen espiritualmente.
“Me muevo entre esas dos posturas extremas. A quienes reclaman que se está teniendo celebración de misas abiertas al público les pido que les digan a los sacerdotes. Y a quienes quisieran poder participar físicamente en las misas y comulgar sacramentalmente, les digo que sigan aprovechando la transmisión de misas por internet y teniendo la comunión espiritual. Que aguantemos. Ya hemos tenido varias semanas así. Que aguantemos estas semanas que pueden ser críticas, en que los cuidados que se tuvieron se vengan abajo con los contagios”, dijo.
Respecto a la salud de las religiosas que han estado enfermas por gripa, el obispo insistió que que no se trata de un tema vinculado al coronavirus, por lo que ya fueron atendidas médicamente y están en proceso de recuperación.