El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, monseñor José Francisco González González, reconoció la presencia histórica de comunidades afrodescendientes en la región, señalando la necesidad de una inclusión real de la diversidad cultural en Chiapas; mientras hizo una invitación para la sociedad a valorar su historia y alegría como parte de la identidad mexicana.
En el marco del Día Internacional de las Personas Afrodescendientes, conmemorado el pasado 31 de agosto, el prelado subrayó que en Chiapas existe una rica diversidad cultural, que incluye comunidades afrodescendientes en la zona costera, así como personas de ascendencia oriental y villas indígenas en otros lugares.
Además, recordó que la presencia afro en México tiene raíces históricas profundas, ya que algunos africanos fueron traídos como mano de obra, incluso como esclavos, lo que ha dejado huellas visibles en rasgos físicos, ritmos musicales y expresiones culturales.
Herencia cultural
Estas manifestaciones, aseguró, reflejan una herencia de alegría, fe y resistencia que debemos valorar y preservar.
Asimismo, subrayó que la danza y la celebración están imbricadas en el espíritu de estas comunidades, algo que, según él, enriquece nuestra identidad nacional, promoviendo un tejido social más diverso y armonioso.
“México, históricamente es un país abierto y afectuoso, el mexicano era muy amiguero. Puede reencontrarse con esa actitud integradora acogiendo con auténtica inclusión todas las raíces culturales: indígenas, mestizas, europeas, afro y asiáticas”, afirmó.
Finalmente, el arzobispo invitó a aprovechar el arte, la sensibilidad y la expresividad cultural de las comunidades afrodescendientes, no como aditamentos, sino cómo fundamentos que pueden fortalecer la vida en común, generando paz y cohesión.