Dado que Chiapas está en una región cercana al ecuador (línea imaginaria), el otoño es una de las cuatro estaciones que abarca los meses de septiembre, octubre y noviembre. No experimenta cambios tan drásticos de estación como algunas áreas del norte; sin embargo, el licenciado en Ciencias de la Tierra, Armando Solorzano, especifica varios efectos notorios en la entidad.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el cambio de estación en México (equinoccio de otoño) tendrá lugar hoy sábado 23 de septiembre a las 00:50 horas. Chiapas está en el hemisferio norte, cuya cercanía con el ecuador hace que los efectos del otoño estén fuera de la versión popular del desprendimiento de las hojas de las plantas.
Sin embargo, el especialista detalló que en algunas regiones los árboles caducifolios sí llegan a experimentar cambios en sus hojas, las cuales “pueden volverse de colores hermosos antes de caer al suelo”.
Días y aves
Quizá sea imperceptible, pero “los días comienzan a acortarse, lo que significa que hay menos luz solar disponible durante el otoño”, además de que algunos animales se preparan para el invierno; si bien no es tan común el almacenamiento de alimentos como los animales del norte del continente, en Chiapas hay una amplia recepción de especies que migran en búsqueda de climas más cálidos.
La migración de las aves es la más común en Chiapas, generada principalmente por la disponibilidad de alimento y las avasalladoras temperaturas de Canadá y Estados Unidos, que imposibilitan la producción de alimentos, aunado a que en el neotrópico las condiciones cálidas son adecuadas.
De hecho, una investigación de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), realizada por Roxana Bautista, resalta que Chiapas aloja el 70 por ciento de aves migratorias en sus bosques, selvas y manglares, debido a la gran variedad de climas y naturaleza abundante.
Aumento de lluvias
“Chiapas, generalmente, tiene un clima cálido durante todo el año, con lluvias estacionales. Durante el otoño es posible que las temperaturas sean un poco más frescas en comparación con los meses más cálidos, además de que hay una transición a la temporada de lluvias entre septiembre y octubre, lo que es importante para la agricultura en la región”, compartió el especialista.
Abundó en que las temperaturas tienden a disminuir gradualmente a medida que avanza el otoño, no obstante, resalta efectos meteorológicos que comienzan a ser más notorios, pues esta estación “marca el inicio de la temporada de lluvias en muchas partes de Chiapas. Algunas precipitaciones pluviales pueden ser abundantes y son esenciales para la agricultura en la región”.
“Durante el otoño continúa activa la temporada de huracanes en el océano Atlántico y el golfo de México, siendo Chiapas propenso a experimentar la influencia de ciclones tropicales, que pueden traer fuertes vientos y lluvias intensas, lo que puede causar inundaciones y deslizamientos de tierra”, indicó.
Frentes fríos
Al respecto, refirió sobre la llegada de los frentes fríos, los cuales pueden tener varios efectos en Chiapas, pues “su influencia suele ser más notoria en las regiones del norte y las tierras altas del estado”.
“Los frentes fríos pueden interactuar con la humedad local y desencadenar lluvias y tormentas, especialmente en la región montañosa. Estas precipitaciones pueden ser intensas en algunos casos”.
Asimismo, los sistemas frontales suelen ir acompañados de vientos más fuertes. Al respecto, la Comisión Nacional del Agua —en su informe sobre frentes fríos— especifica que “cuando las masas de aire frío avanzan hasta el Istmo y Golfo de Tehuantepec, generan viento del norte muy fuerte, que puede superar los 100 kilómetros por hora (km/h) y oleaje elevado”.
Por último, el especialista subrayó que estos fenómenos meteorológicos pueden variar en intensidad de un año a otro.