Tras 12 horas de audiencia con el juez de Control en el Centro Penitenciario El Amate, Karen Guadalupe “N”, conocida como “la pastora”, seguirá su proceso judicial en libertad por el presunto robo de 11 millones de pesos.
No obstante, Eduardo “N”, su actual pareja, seguirá su proceso detenido, debido a que el juzgador consideró que existen elementos para permanezca en El Amate, por lo que buscarán otros recursos legales para que lo exoneren de toda responsabilidad.
Querella
Jorge Segismundo Rotter Díaz, abogado defensor, detalló que esta audiencia fue de gran importancia, pues garantizó el derecho de presentar pruebas para revertir la responsabilidad y por tanto la vinculación a proceso.
“Mucho debate, fue un debate muy intenso, el juez permitió que se realizara este debate que fue muy intenso pero muy importante para nosotros porque eso nos permitió presentar algunos medios de prueba cruciales, periciales y algunos videos; era indispensable que se nos garantizara ese derecho”, dijo Rotter Díaz.
Con su familia
Expresaron que ahora Karen está con su familia; sin embargo, se insistirá en la presunción de inocencia, pues hasta el momento solo se han presentado indicios del presunto robo, pero están con toda la actitud de impugnar.
Cabe señalar que la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Fiscalía de la Mujer, ha iniciado un proceso de investigación en contra Rubén “N”, por el delito de violencia doméstica, la cual se persigue de oficio.
Declaración
En este caso, indicó el defensor, Karen tendrá oportunidad de presentar su declaración como víctima, aunque no será ahorita, sino hasta que haya recuperado la tranquilidad y la paz luego de esta audiencia intensa.
En ese sentido, resaltó que dicha investigación hacia el pastor por sus actos, de los cuales sí son evidentes y les brinda confianza respecto a las acciones de las autoridades.
“Nos da mucha confianza y es señal de piso parejo, ver neutralidad en la Fiscalía, y eso se necesita”, dijo.
Para finalizar, aseguró que en el caso de Eduardo “se le atribuye haber entrado al domicilio de la denunciante, pero no hay evidencia científica que robusteza que eso haya ocurrido”, apuntó.