Las temporada de lluvias en Tuxtla Gutiérrez ha generado un panorama complicado para los vendedores de flores, quienes atraviesan una de las etapas más difíciles del año, reportando aumentos en los costos, deterioro del producto y caída en las ventas; afectando directamente su economía.
Problemas
Además del encarecimiento, la humedad y las precipitaciones frecuentes han provocado que las flores se descompongan más rápido, lo que representa un golpe doble para los vendedores, sumando la baja influencia de clientes.
“La rosa, que normalmente comprábamos en 80 pesos el paquete, ahora está en 160. Aparte, muchas nos llegan dañadas o marchitas, y no las podemos vender así”, comentó Marisol López, florista del mercado 20 de Noviembre.
Asimismo, explicó que en ocasiones, de cada paquete adquirido solo la mitad de las flores sirve, lo que significa un desperdicio de producto.
Según los locatarios, las lluvias no solo afectan la venta al menudeo, sino también la distribución de pedidos grandes para eventos, como bodas o aniversarios.
“Cuando llueve, la gente no sale. No vienen ni por un ramito. Y si viene, quiere lo más barato”, aseveró Miranda Díaz Balcazar, también florista del mercado.
Guardan esperanzas
Frente a esta situación, muchos vendedores colocan sus esperanzas en las próximas festividades religiosas y escolares.
“Esperamos que con las graduaciones y celebraciones de santos la venta aumente un poco y podamos recuperar algo”, subrayó Díaz Balcazar.
En contraste con las ventas fuertes de los primeros meses del año, principalmente el 14 de febrero, el Día de las Madres y el Día del Padre, el verano y la temporada de lluvias representan una de las etapas más bajas para el comercio floral en Tuxtla.
“Sobrevivimos estos meses como podemos, esperando que pase el mal tiempo. Porque aunque llueva, nosotros aquí seguimos, al pie del cañón”, finalizó.
