El actual crecimiento exponencial de basura urbana —en la temporada de lluvias— sobre el Río Grijalva, en el Cañón del Sumidero evidencia la necesidad de activar un plan emergente de atención que involucre los 16 municipios que desechan sus aguas negras a la cuenca baja y además estarían permitiendo deforestación en la cuenca alta de las inmediaciones del Parque Nacional.
Así mismo es necesario que los alcaldes electos de los municipios en la región reactiven la operatividad de la Junta Intermunicipal para la Cuenca del Cañón del Sumidero (Jiccas), toda vez que una opacidad de acciones a 10 años generaría un escenario “catastrófico” para el Grijalva.
Ejemplo de ello son las lluvias sentidas en la Zona Metropolitana el lunes pasado que arrastraron cientos de toneladas a la cuenca baja del Río Grijalva afectando con la formación del llamado ‘Tapón’ en el kilometro 17, de los 32 kilómetros navegables del Río Grijalva
Vocación ambiental
Este llamado respetuoso de Javier Díaz Náfate, director del programa de Conservación de Humedales del Cañón del Sumidero, dependiente de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp) emana de una vocación ambiental y pretende generar una sinergia entre autoridades y sociedad civil, dijo.
Y es que en temporada de lluvias, particularmente en los meses de septiembre y octubre la Conanp ha registrado un importante incremento de basura urbana arrastrada desde las calles de la ciudad hasta el Río Grijalva, en una responsabilidad compartida entre los gobiernos municipales y la propia sociedad civil.
Recordó que 16 municipios cercanos al Río Grijalva realizan prácticas “poco saludables” pues tiene basureros a cielo abierto, no operan sus plantas de tratamiento y recientemente por el incremento de basura maderable en la cuenca baja se diagnóstico un incremento de la tala irregular en las cuencas altas, es decir en las montañas de los municipios cercanos al Grijalva.
Esto se analiza con el estudio de arrastre de las 224 comunidades que impactan directamente mediante ríos secundarios y aportan hasta tres mil toneladas de basura que es retirada anualmente de entre las aguas del majestuoso Cañón del Sumidero.
Es de mencionar que los 16 municipios tienen una suerte de ‘permisos’ otorgados por la Comisión Nacional del Agua en Chiapas (Conagua) quien a cambio de una multa anual les permite ‘torcer’ la Ley Federal de Aguas Nacionales y realizar desechos de aguas negras sin tratar a la cuenca del Grijalva.