Debido a la transición de los fenómenos de El Niño a La Niña, algunos modelos climáticos preven que este año se registrarían lluvias más cortas, pero más intensas, lo que podría provocar encharcamientos e inundaciones en algunas ciudades, como lo que ocurrió este lunes en Comitán.
Marcelino García Benítez, investigador por México asignado al Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), indicó que la actualización de los modelos establece que el volumen de agua será considerable.
Las autoridades en Protección Civil deben prepararse, al igual que la población, con la limpieza de calles, reforestación, desazolve de alcantarillas y ríos.
Son una serie de acciones que ayudarían a evitar lo que pasó en Comitán, porque podría ser un ejemplo de lo que se espera, lluvias cortas con un alto volumen de agua.
Los modelos empiezan a observar que hay un ligero cambio en las condiciones climáticas y la temperatura del mar, por lo que ahora se está revisando si las precipitaciones llegarán en junio, considerando que hay un desfase en las estaciones.
Lo anterior, porque se espera un nuevo frente frío, que es atípico, porque estamos a mediados de mayo y normalmente estos llegan hasta abril, y ahora ya coincide con el inicio de la temporada ciclónica en el Pacífico.
“Esperamos que empiece a llover porque urge, porque si no se enfría el planeta no sé qué va a pasar, cada vez vamos a sentir más calor”, indicó.
Río seco
Sobre el río Pijijiapan, que se ha secado, dijo que si se prolonga por mucho tiempo ocasionará muchos problemas de sequía severa, va a detonar que las plantas busquen la forma de adaptarse a la falta de humedad.
Hay que considerar que esa zona da hacia el océano Pacífico, hay más posibilidades de que llueva porque la transición del El Niño a La Niña va a propiciar que la temperatura del mar cambie y eso puede inducir el ingreso de humedad hacia el continente.