En el municipio de Venustiano Carranza los cultivos principales son el maíz y el frijol; se identificó que la principal problemática era la baja rentabilidad, debido a los altos costos de producción y bajos rendimientos por la pérdida de fertilidad de los suelos originada por un manejo inadecuado y prácticas como la quema.
Investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) comenzaron a trabajar desde 2016 con productores para combatir esos problemas y las enfermedades en el maíz y el frijol.
Esos factores aceleran los procesos de degradación del suelo, dejándolo vulnerables a la erosión; a eso se suma los altos costos de producción por labores de preparación de suelos y el alza en el costo de insumos como fertilizantes y semillas.
Investigación
En su reporte Avances en Agricultura Sustentable Cimmyt (2016-2023), refieren que iniciaron el trabajo de investigación en la plataforma en el ejido Miguel Hidalgo, para facilitar la capacitación, difusión de información y transferencia de tecnologías.
Compararon dos prácticas de labranza, dos manejos de residuos, rotaciones, fertilización, evaluaron genotipos de maíces, variedades de cacahuates, frijoles, manejo de malezas y cultivos alternativos.
La agricultura de conservación es un sistema de producción que combina la labranza mínima, la cubierta permanente del suelo y la diversificación de cultivos, que podría reducir la degradación y ayudar a mejorar la salud del suelo.
Con camas permanentes lograron reducir los costos de acondicionamiento del suelo; con la mecanización de la siembra se logró un incremento en la utilidad en comparación con la siembra manual. Concluyeron que no es necesario mantener al cultivo libre de malezas durante todo el ciclo.