Como parte del programa denominado Proyectos Productivos, que trabaja el Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), los planteles 100 de Sitalá y 312 de San Juan Chamula trabajan en la producción de lombricomposta, que se utiliza como fertilizante para el mejoramiento de suelos.

La lombricultura es considerada por los agrónomos como una técnica agrícola, es el mejor fertilizante natural, ya que retiene microorganismos del suelo, compuestos húmicos, órgano-minerales y nutrimentos.

Se trata de un proceso de biooxidación y estabilización del material orgánico bajo condiciones de control a través de la acción conjunta de especies específicas de lombriz y microorganismos. Es una herramienta para el aprovechamiento de residuos orgánicos y abonos animales, ya que pueden reciclarse en el suelo en menor tiempo.

La lombricomposta es capaz de sustituir en gran medida los fertilizantes químicos, por lo que se ha convertido en una técnica que auxilia en el mejoramiento de los suelos. Contiene altas concentraciones de nitrógeno, potasio, fósforo, magnesio, además de que aporta minerales y micronutrientes necesarios para los cultivos.

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Puede contener hasta cinco veces de nitrógeno, siete veces más potasio y hasta cinco veces más calcio, por eso es un fertilizante de alta calidad que provee nutrientes que son absorbidos con mayor facilidad por las plantas. Incluso contiene hormonas de crecimiento.

Guadalupe Vázquez Nafata, jefe del Departamento de Agricultura Protegida de la SAGyP, comentó que la agricultura orgánica busca impulsar el uso de abonos orgánicos para contribuir al mejoramiento de los suelos y de la producción en el cultivo de hortalizas.

Desde la dependencia implementan capacitaciones y asistencia técnica sobre la lombricomposta a pequeños productores. Cuentan con un módulo de producción con 22 camas con lombrices que producen alrededor de mil litros de ácidos húmicos al mes. Dan visitas guiadas a las escuelas y a productores que quieren implementar esta práctica en sus parcelas.

Se trata de fomentar prácticas en la agricultura amigables con el medio ambiente, en este caso de disminuir el uso de fertilizantes químicos que afectan directamente los suelos y los alimentos producidos.

La dependencia está comprometida a seguir trabajando con el Cobach a través de la asistencia técnica a los planteles que han desarrollo un proyecto productivo.

Alma Díaz Morales, docente del plantel 100 de Sitalá, dijo que trabajar con lombricomposta es fácil, lo único costoso es conseguir la lombriz, que una vez obtenida el manejo es sencillo. Los beneficios son muchos, incluyendo la eliminación de residuos.