Un elemento que los contribuyentes deben tomar en cuenta a la hora de elaborar y presentar su declaración anual de impuestos, es si están considerando todos sus ingresos pasivos, ya que es importante tener todos los elementos de prueba para no tener ninguna dificultad con la autoridad.
Beneficios
El fiscalista Néstor Gabriel López comentó que los ingresos pasivos son aquellas actividades que generan beneficios económicos sin hacer algún tipo de trabajo en particular, como intereses por inversiones. Es necesario tener claro cada detalle, como la información precargada que ya tiene la autoridad fiscal.
“No es tan complicado, pero sí se requiere poner atención considerando que la autoridad precarga la información con base a los comprobantes fiscales que se emitan, en caso que el contribuyente quiera aprovechar esos intereses para su deducción de impuestos”, dijo.
Un ejemplo de ingreso pasivo es rentar un departamento o una casa, porque todos los meses el inquilino te tiene que pagar. Para fijar el precio de la renta se debe conocer el valor de la propiedad, calcular alrededor del 1 % y el resultado será un valor estimado del monto de la renta mensual.
Otros rubros
Otro son las inversiones: existen diversos tipos de inversión que te ayudarán a construir flujos. Un depósito a plazo fijo es otra forma segura de generar ingresos pasivos; te comprometes a tener una suma de dinero depositada por un tiempo y el banco te lo devuelve cumplido el plazo junto con el interés pactado.
Por contenidos o licencias, si escribes un libro o realizas un curso sobre un área en la que tienes experiencia y después es publicado en alguna plataforma online para su promoción, obtendrás ganancias por cada ejemplar vendido o curso tomado.
Lo mismo ocurre con las licencias, cuando inventas algo y otras personas te pagan cada cierto tiempo para poder utilizarlo.
El fiscalista mencionó que para generar ingresos pasivos se requerirá siempre de un esfuerzo inicial, con resultados que se verán a mediano y largo plazo, esto se conoce también como patrimonio, hasta aplicar la coloquial frase de “ya vivo de mis rentas”.