Luz artificial en Agua Azul perturba la fauna nativa

Daniel Pineda Vera, biólogo e integrante de Heliomaster, consideró que existen diversas consecuencias biológicas negativas luego de haberse encendido una serie de luces artificiales durante la noche en las Cascadas de Agua Azul.

Durante el Kuxtal Fest 2025, dichas cascadas fueron iluminadas como parte de una intervención visual. No obstante, han existido diferentes consideraciones al respecto.

Pineda Vera, también apasionado del conteo de aves, puntualizó las consecuencias de dicha decisión. En primera, el ruido (contaminación sonora y auditiva) y la iluminación artificial (contaminación lumínica), son factores de perturbación en los patrones de comportamiento de la fauna, e incluso en las de la flora.

“Se identifica una alteración de los ciclos de alimentación, de producción de recompensas (néctar, por ejemplo), y puede favorecer a la inserción de especies invasoras en ausencia de las nativas”, explicó.

Consecuencia

El biólogo identificó otras consecuencias ambientales más allá de la sola iluminación, en vista de que la nueva infraestructura motivará a una constante y mayor invasión respecto a la presencia humana en el sitio (fiestas, eventos de carácter social, etcétera).

“La gente dirá: ‘claro, pero los animales van a buscar dónde refugiarse’. Diría que sí, pero no pueden hacerlo todos (porque un pez, un insecto y un anfibio o reptil no tienen la misma capacidad de desplazamiento que un ave o un mamífero), ni tiene mucho a dónde ir, si toda la zona ha sido convertida en potrero y milpa”, añadió.

Agua Azul, según el especialista, ya solo posee vegetación ribereña, situación que no podemos ser indiferentes, en vista de que existen ejemplos como el río Sabinal, que en medio de una ciudad y con poco arbolado es un valioso corredor biológico.

Pineda Vera fue contundente al decir que la luz significa el fracaso en el intento de alimentación de animales nocturnos, así como una perturbación que motive al abandono de nidos en aves.

“Alteración en los ciclos reproductivos de insectos, como el nucú, que naturalmente se guían con la luz de la luna para su vuelo nupcial. Con esa nueva luz, muchos no completarán el vuelo nupcial, limitando la cantidad de hembras fecundadas y, por ende, el éxito reproductivo y el tamaño en números de las próximas generaciones. Luego se quejan de “es que está bien caro, ya no sale tanto como antes”, finalizó.