Las madres buscadoras en el pa1ís “nos han demostrado que la lucha es permanente y que frente al silenciamiento y criminalización que se coordina y se acciona desde los diferentes niveles de gobierno la dignidad es más grande”, afirmó el llamado Grupo de Trabajo, integrado por organizaciones civiles, entre ellas el Centro de Derechos humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
En un pronunciamiento difundido durante las llamadas Jornadas de memoria, agregó que “el cambio y la transformación desde abajo se teje con memoria. Para las y los miles de desaparecidos de este país habrá cambio si les encontramos. Para las miles de madres buscadoras habrá cambio si les apoyamos en su búsqueda”.
Los integrantes del Frayba, del Comité Familias Unidas de Chiapas Buscando a Nuestros Migrantes Desaparecidos Junax Ko’ntantik, de Melel Xojobal, Servicios y Asesoría para la Paz, (Serapaz) y de Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, realizaron la tarde del sábado un acto en el parque central de San Cristóbal, al que asistieron también familiares de personas desaparecidas.
“Las madres buscadoras en el país son nuestro ejemplo de lucha para buscar a todas, todes, todos los que nos faltan y confrontar al poder desde una perspectiva humana, reconociendo el dolor que nos habita y que se profundiza en todos los rincones” de México, afirmó en un pronunciamiento conjunto.
El Grupo de Trabajo subrayó que el caso de María del Carmen Morales, asesinada junto a su hijo Jaime Daniel Ramírez, el pasado 23 de abril en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco “es una muestra de la realidad y una mirada a la omisión y responsabilidad del Estado”.
Añadió la mujer “era parte del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco y buscaba a su hijo Ernesto, desaparecido en el 2024 y participó en la denuncia inicial al campo de exterminio y entrenamiento en el rancho Izaguirre en Teuchitlán”.