Este martes por la mañana, un grupo de docentes de los Cendi de Tuxtla realizó una protesta y tomó las oficinas de la Secretaría de Educación en demanda de la entrega de recursos para el funcionamiento de este sistema que atiende a cientos de niños en la entidad.
Los inconformes dieron a conocer que es la segunda ocasión que realizan una protesta en la capital chiapaneca para pedir una respuesta concreta al caso, sin embargo, todo fue en vano.
Recordaron que los cinco Centros de Desarrollo Infantil en Chiapas se encuentran paralizados desde que inició el ciclo escolar debido a la falta de pago a sus 240 trabajadores, lo que genera afectaciones a la educación de cerca de mil niños que reciben educación temprana.
Explicaron también que la manifestación se realiza en la SE ya que desde el pasado 19 de agosto los recursos fueron liberados para estos centros, sin embargo, no han sido entregados por las autoridades locales.
“Los recursos que faltan son por dos conceptos: son para el mantenimiento y funcionamiento de los Cendi y el pago a los docentes que se nos adeuda desde hace más de un año”, indicaron.
Desde las 9:30 de la mañana los manifestantes taparon todos los accesos a esta dependencia como medida para que el tema sea atendido a la brevedad.
Estas escuelas son para la educación inicial de los menores, por ello operan con recursos para alimentación, ya que atienden en un horario de 7:30 de la mañana a las 3:20 de la tarde; se les da desayuno, comida, se cuenta también con una sicóloga, nutrióloga, trabajadora social, así como otro equipo técnico.
“Estuvimos laborando un año sin pago alguno, pero ya no podemos más porque la alimentación no podemos sostenerla; ahora las escuelas no están funcionando, tampoco se tiene el recurso para pagar el agua y la luz”, agregaron.
Debido a esta situación acudieron meses atrás al Congreso del Estado para pedir la intervención de los diputados pero tampoco hubo avance en el tema; por ello sentenciaron que de no haber una respuesta tomarán otras acciones más radicales, ya que las familias de los menores, así como de los docentes son los más afectados por esta situación.