La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) destacó que si bien el maíz es el cultivo más importante de México, la planta sirve como un excelente forraje para el ganado, especialmente para las vacas lecheras y los animales de tiro.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) informó que al corte del 31 de julio de este año, Chiapas tiene una producción de maíz grano de 201 mil 287 toneladas sembradas en 114 mil 678 hectáreas, es decir, rendimiento de 1.75 toneladas por hectárea.
Sin embargo, pese a presentar un gran porcentaje de producción y colocarse dentro de los primeros estados con mayores toneladas, la producción de maíz forrajero verde no se ha presentado en este año ni en el anterior, lo que quiere decir que no existe un aprovechamiento de la planta.
La Sader detalló que el maíz forrajero se aprovecha como alimento ganadero en varias etapas del crecimiento de la planta, principalmente a partir del momento en que aparece la panoja.
El maíz amarillo se destina a la industria o a la fabricación de alimentos balanceados para la producción pecuaria. En el 2019 la producción de maíz forrajero a nivel nacional fue de 15 millones 569 mil 846.80 toneladas lo que generó 10 millones 198 mil 617.46 pesos.
Pero los principales estados productores de maíz forrajero son: Jalisco con más de cinco millones de toneladas; Durango con más de un millón 942 mil toneladas; y Zacatecas con más de un millón 721 mil toneladas, sin que aparezca Chiapas.
La institución aseguró que el maíz ha sido utilizado como forraje para la alimentación de ganado en diferentes formas, tales como rastrojo, grano y ensilaje.
“Debemos saber que la producción de maíz para forraje es la base de la alimentación de ganado lechero en algunas regiones ganaderas del país, tales como en el estado de Jalisco o Chihuahua; la producción de maíz forrajero en forma de ensilaje es el más común para este tipo de manada”, detalló la institución.
El ensilo del maíz forrajero -significa guardar el maíz en silos para que se fermente- puede efectuarse aproximadamente tres meses después de la siembra, lo que aumenta su nivel nutritivo en cuanto a valor energético.
La cosecha incluye toda la planta. Se utiliza el tallo, las hojas y las otras partes. Puede cosecharse verde o deshidratarse para venderse seco y en pacas. También se hace maíz molido al que se agregan nutrientes para la alimentación integral de los animales.