Maíz importado provoca desplome de locales

Las facilidades que se otorgan para la importación de maíz, sin pagar aranceles, afectan a productores locales, señalando que en el último trimestre de 2023 ingresaron a México —vía Puerto Chiapas— al menos tres barcos provenientes de Brasil, lo que ha generado el desplome de precios de este grano básico del Soconusco.

De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, en el año anterior ingresaron al país 18.2 millones de toneladas de maíz, de las cuales 88.3 % de Estados Unidos, 9.6 % de Brasil, 2.1 % restante de Sudáfrica, Canadá y Argentina.

Jorge Arroyo, productor de granos del Soconusco, afirmó que por esta zona ingresa el maíz de importación que, aparentemente, el Gobierno Federal brindó todas las facilidades para su ingreso, sin pagar ningún tipo de arancel y que posiblemente es transgénico.

Inconformidad

Indicó que con esta medida dejaron fuera de la jugada a los productores locales, para quienes no es rentable vender el maíz a seis pesos el kilo por los costos de producción, por lo que muchos han optado dejar de cultivarlo.

Dijo que fueron miles de toneladas que se importaron y que hoy está afectando a los maiceros de la región, debido a que no tienen con quién vender su cosecha, o en el peor de los escenarios, sencillamente la malbaratan.

Señaló que pese a que el Ejecutivo federal ha dicho en reiteradas ocasiones que no se cultivará con semillas transgénicas en el país, la realidad es otra, ya que el maíz que ingresó a Chiapas es transgénico, debido a que en Brasil es así como lo cultivan.

“Lo que probablemente hicieron las autoridades federales o los representantes de Sader y Segalmex, fue abrir la puerta a la importación del maíz transgénico más económico, para dejar que los coyotes en la región y algunas harineras compren el grano, con el fin de asegurar el consumo nacional”, abundó.

Detalló que problemas como la escasez de lluvia de 2023, el incremento de algunos impuestos para los agricultores, la falta de apoyo del Gobierno Federal y su nula presencia para intervenir en la comercialización del grano con un precio justo que garantice ingresos positivos a los productores, los deja al borde del colapso.